
Más de 700 profesionales de empresas de intermediación de materias primas alimenticias, que negocian el equivalente al PIB español, se reúnen hoy en Sevilla en la Andalucían Commodity Exchange para analizar la situación del sector convocadas por Northstar Brokerage, sociedad que desde una oficina junto a Plaza Nueva mueve anualmente 5 millones de toneladas de alimentos, con un valor de 2.000 millones de euros, y con especial foco en el trigo duro: uno de la cada cuatro kilos de este cereal que se mueve en el mundo ha sido intermediado por la compañía sevillana, explica Pedro Villa, uno de los fundadores junto a Philip Werle y Luigi Vascello.
Northstar Brokerage es líder nacional y está entre las mayores compañías de su negocio en Europa. Cuenta con 18 profesionales de ocho nacionalidades que a diario cierran tratos en doce idiomas (además de las lenguas de la UE, chino, ruso, ucraniado, árabe y hasta bereber) y en 35 países, explica Pedro Villa.
Además de la sede central en la capital hispalense, cuenta con oficinas en Dubái, Madrid y Copenhague. Esta implantación le permite ofrecer contactos de primer nivel en Europa, América del Norte, Argentina, Brasil, Norte de África, Oriente Medio, Australia, Mar Negro y Asia, principalmente en China, Tailandia y Singapur.
Trigo duro
El embrión de la empresa está en el negocio del trigo duro, que actualmente está presente en el 40% de las transacciones en las que intermedia Northstar, desde poner en relación a productores y compradores hasta la finalización del contrato.

Precisamente el trigo duro protagoniza la principal conclusión de la Andalucía Commodity Exchange 2024: España vuelve a ser el gran actor europeo del producto clave para la elaboración de pastas. Tras varios años de descensos a causa de las condiciones climáticas adversas y de la compleja coyuntura geopolítica, el mercado nacional va a repuntar de manera significativa gracias a las lluvias de las últimas semanas. Ello servirá para que la producción española se sitúe en 2024 en torno a 1,3 millones de toneladas, de las cuales alrededor de 500.000 se destinarán a la exportación, cifra que supera a las previstas en otros países como Francia o Grecia.
Andalucía es líder indiscutible en trigo duro con una cosecha prevista de 1,1 millones de toneladas, seguida ya a gran distancia por Aragón, con algo más de 200.000. Del medio millón de toneladas que cruzarán las fronteras españolas, la mayor parte se destinará principalmente a Italia en su calidad de primer productor de pasta del mundo y, en menor medida, al norte de África y de Europa.
Optimismo
Jaime Fernández, responsable de comercio de importación de Viterra, ha confirmado las buenas perspectivas para España, aunque ha recalcado que "estamos viviendo el momento clave para que se confirmen las previsiones. Lo que suceda climatológicamente en el próximo mes, nos dará la respuesta". Raimon Domenech, director del mercado nacional de esta misma compañía, también se ha mostrado optimista con respecto a la nueva campaña del conjunto del sector de los cereales, en concreto, trigo, cebada y maíz, con importantes aumentos de la producción, que en algún caso será de casi el doble.
Por su lado, Jerry Trenouth, director de Comercialización de Durum en Richardson, se ha expresado en esta misma línea, recalcando, eso sí, que siguen existiendo muchas incertidumbres, debido a factores como los conflictos internacionales o el clima. Según sus cálculos, en España podría llegar a duplicarse la producción de trigo duro respecto a la última campaña, mientras que a nivel mundial estima que se rebasarán ligeramente los 35 millones de toneladas, lo que supondría un alza porcentual superior al 3%.
Ahmet Sekeroglu, jefe de Comercio de Meke Commodity, se ha focalizado en la evolución del mercado turco, que está experimentando fuertes incrementos desde hace años en este producto y su previsión es que se sitúe como el segundo país más exportador del mundo, solo por detrás de Canadá, nación esta última, además, que está sufriendo un retroceso de la producción debido al clima.
Grasas
Juan Andrés Baqué, oil trader en Lípidos Santiga, ha ofrecido una ponencia sobre las perspectivas mundiales de aceites vegetales, en la que no ha dudado en vaticinar que el sector va a vivir una "revolución" derivada del sector energético, que cada vez está demandando más aceites vegetales, sobre todo para cumplir con una legislación medioambiental más rigurosa. Asimismo, se ha referido a la normativa europea que prohíbe las importaciones de aceites producidos en zonas que han sido deforestadas, lo cual, en su opinión, provocará importantes cambios dentro de este tipo de cultivos, especialmente en lo que se refiere al aceite de palma.
El evento es fundamentalmente un foro para intercambio de información, contactos y perspectivas sobre la evolución del mercado. Pero también hay negocio. En los corrillos de la Andalucian Commodity Exchange se comenta que el volumen de transacciones puede superar los 100 millones de euros.