
No hay sorpresa en Rusia. Vladimir Putin ha vuelto a ser reelegido presidente por seis años más, después de unos comicios que duraron tres días. De esta forma, Putin sigue la estela de Stalin y se consagra como el líder ruso con más años en el poder. Hablamos de unas elecciones nada democráticas donde faltó un rival por decisión del Kremlin y que encaminó al triunfo de una figura autócrata cuestionada por toda la comunidad internacional.
Putin revalida su presidencia en unas elecciones donde ha obtenido el 88% de los votos entre las dudas de la comunidad internacional acerca de la representatividad de los resultados por la ausencia de una oposición real. Así, el líder asumirá su quinto mandato (durante seis años) desde que llegase al poder en el año 2000. En total, el líder ruso logrará estar 30 años en el poder, un año más que Iósif Stalin, quien gobernó entre 1924 y 1953.
Hablamos de unas elecciones donde no hubo sorpresas. Y es que, en el período previo a los comicios, el Kremlin encarceló a sus críticos, amordazó a la prensa e introdujo nuevas leyes para erradicar cualquier cosa que pudiera considerarse crítica a su guerra en Ucrania.
Elecciones sin rivales
En esta línea, el rival de Putin que pudo tener más apoyo, Alexei Navalny, ya no estaba vivo. Fue encontrado muerto en un campo de prisioneros del Ártico el mes pasado, donde cumplía sentencias por un total de 30 años en circunstancias que no se han explicado completamente, según relata una publicación de WSJ.
Fue a la figura de Navalny que, en la jornada electoral, poco o nada democrática de ayer, se le rindieron honores en las urnas por parte de sus familiares y de simpatizantes que se oponen el régimen de Putin. Además, la comisión electoral de Rusia excluyó de la boleta a otros candidatos pacifistas por lo que dijo que eran "problemas con su papeleo".
La importancia de ganar con alta mayoría
Más allá de su camino sin oponentes, lo que más importaba en la jornada era el alcance de su victoria. Y es que Putin, que ahora tiene 71 años, "necesitaba dar la impresión de haber ganado en grande si quiere tener mano libre para prevalecer en Ucrania y en su confrontación más amplia con Occidente", según las voces de los expertos en política internacional que recoge WSJ.
"Esto legitimaría el legado de Putin y su guerra de agresión, relegando a la oposición restante a un papel aún más marginal y permitiendo al líder ruso implementar, sin control, su visión para los próximos seis años", afirmó el grupo de expertos del Parlamento Europeo, que proporciona análisis e investigación sobre cuestiones políticas relacionadas con la Unión Europea.
Putin obtuvo cerca del 88% de los votos, según los resultados preliminares del 30% de los distritos electorales, informó la agencia estatal de noticias rusa TASS, citando a la Comisión Electoral Central del país, lo que lo encaminó hacia una cómoda victoria. La participación iba camino de superar el 67,5% registrado durante las anteriores elecciones presidenciales, en 2018, cuando Putin obtuvo cerca del 77% de los votos.
El Kremlin había dejado claro que quería cifras aún mayores esta vez para darle al líder ruso "mano libre" en la consecución de sus objetivos, siguiendo la "tradición de carta blanca postelectoral para Putin", como dijo Boris Vishnevsky , jefe adjunto del partido de oposición. Para ello, se buscó una gran participación durante las elecciones de tres días como una forma de legitimar la autoridad del presidente Vladimir Putin.
Repercusiones sobre la "farsa" electoral
Uno de los primeros en manifestarse ante estos resultados fue el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. "Todo el mundo entiende que esta persona... se ha enfermado de poder y no se detendrá ante nada para gobernar para siempre", dijo el mandatario ucraniano en un mensaje publicado en X (antiguo Twitter). "Esta imitación de 'elecciones' no tiene legitimidad y no puede tenerla. Esta persona debe terminar en el muelle de La Haya. Esto es lo que debemos garantizar", añadió.
These days, the Russian dictator imitates another "elections." Everyone in the world understands that this person, like many others throughout history, has become sick with power and will stop at nothing to rule forever.
— Volodymyr Zelenskyy / ????????? ?????????? (@ZelenskyyUa) March 17, 2024
There is no evil he would not do to maintain his personal… pic.twitter.com/zu1see37kl
Desde Estados Unidos, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo que el resultado de la votación no era sorprendente. "Las elecciones obviamente no son libres ni justas, dado que el señor Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él", afirmó.
Los planes postelectorales de Putin
Dentro de los planes postelectorales de Putin, se mantiene firme la continuidad de la guerra en Ucrania. En este contexto, el líder ruso encuentra un equilibrio en lo que respecta a la economía de su país pese a las sanciones occidentales. "El comercio con China y los elevados precios del petróleo ayudan a proteger a la élite política y empresarial del país de cualquier dificultad real", explica la publicación de WSJ.
Al respecto los analistas dijeron que probablemente se centraría en asegurarse de que los rusos sigan viviendo una "vida normal", al tiempo que anunciaría planes para gastar miles de millones de dólares para "abordar la pobreza y reconstruir gran parte de la envejecida infraestructura del país a medida que una mayor parte de la economía entra en pie de guerra". Para pagarlo, Putin ha propuesto un sistema tributario más progresivo que, según algunos analistas, tenía como objetivo apaciguar a los rusos más pobres que están haciendo más sacrificios, tanto financieros como en términos de reclutamiento de familiares para luchar en la guerra, sentencia el medio.