La mujer que creó la clave PIN o clave personal de 4 dígitos

Para conocer el origen de la clave PIN o la clave personal de 4 dígitos, toca remontarnos al nacimiento de los cajeros automáticos. El dispensador de dinero surgió de la mano del escocés John Shepherd-Barron, mientras que la clave de acceso a esta nueva tecnología de 1965, fue una creación de Caroline Shepherd-Barron.

Ante un contratiempo que vivió el escocés por ese entonces para extraer dinero de su banco, empezó a pensar en cómo podía tener acceso a su capital a cualquier hora, así tuvo un momento 'eureka' y pensó en las máquinas dispensadoras de chocolates. Lo mismo quiso que ocurra con el dinero en efectivo a cambio de un cheque autenticidad.

Ese mismo año, le llevó su invento a un directivo del Banco Barclays. Sin tanto preludio, le aprobaron el proyecto y le encargaron el desarrollo de esta creación. De esta forma, el 1 de junio de 1967 comenzó a funcionar en Enfield, un pueblo cercano a Londres, el primer cajero automático, creado por Sheperd-Barron y comercializado por la firma británica De La Rue.

Para ingresar a esta máquina se requería un número o lo que se conoce actualmente como la "clave". A propósito de la idea de crear una contraseña de seguridad y para determinar la cantidad de dígitos que necesitaba el cajero automático, Sheperd-Barron le consultó a su esposa.

La necesidad de una contraseña

"Estábamos en la mesa de la cocina y le pregunté a Caroline el número máximo de dígitos que podía recordar. Ella dijo que sólo podía recordar cuatro cifras, por lo que gracias a ella, cuatro cifras se convirtieron en el estándar mundial", relató a la BBC el creador de los cajeros. Así es cómo nació el PIN (Personal Identification Number) o clave personal de 4 dígitos, que se ha convertido en un estándar mundial.

Desde ese primer cajero automático en Enfield, el invento del escocés ha evolucionado en todos los aspectos. Ya sea en seguridad con videocámaras integradas; para el acceso, ya ni siquiera se requiere una tarjeta física, existe el 'contactless'; y en funcionalidad, se pueden realizar depósitos, transferencias y pago de cuentas. Incluso, han surgido cajeros automáticos de bitcoin.

Las 10.000 combinaciones y las "obvias"

El olvido de Caroline ha hecho que millones de vidas sean más cómodas, pero también ha expuesto a los usuarios a algunos problemas de seguridad. En lugar de un millón de posibles combinaciones de números PIN, los piratas informáticos sólo necesitan considerar 10.000, explica una publicación de CNBC.

Pero parece que 10.000 combinaciones siguen siendo suficientes. La mayoría de los cajeros automáticos permiten 3 intentos para ingresar el PIN, por lo que la posibilidad de que alguien adivine el número correctamente es baja, suponiendo que el código no sea demasiado obvio.

Desafortunadamente, los usuarios "muestran una asombrosa falta de imaginación y seleccionan números muy predecibles", informó The Guardian. Tres combinaciones muy simples (1234, 1111 y 0000) representan el 18,6 por ciento de todos los PIN en uso.