
Élite Taxi inicia esta semana una nueva batalla en el sector en Barcelona, y en este caso no tiene que ver con las VTC, aunque sí con las plataformas que trabajan con taxistas (como Uber, Free Now, Bolt y Cabify), a los que cobran una comisión que ronda el 15% por cada viaje, según el documento consultado por elEconomista.es y que la entidad presentará el miércoles en una reunión con el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) para reclamar una actualización del sistema de cálculo de las tarifas del taxi en la capital catalana.
Élite Taxi reprocha que es una metodología creada hace más de 15 años en la que no se incluyen nuevos costes que han ido apareciendo (como los datáfonos, la digitalización, la electrificación de los vehículos y más exigencias normativas), y que en la práctica está consumiendo la rentabilidad del negocio de los taxistas. Su portavoz, Tito Álvarez, esgrime: "Al ser un servicio público, no podemos hacer grandes subidas, pero los costes sí han subido mucho. Este año las tarifas han subido un 3%, pero los costes mucho más, y la consecuencia es que se precariza el sector".
Ante la imposibilidad de repercutir todos los costes en las tarifas, la asociación sectorial propone medidas de apoyo al taxi por parte de la administración, y también exige topar las comisiones que las plataformas cobran a los taxistas a cambio de recibir demanda de clientes.
El economista que firma el informe de análisis de Élite Taxi sobre la metodología de cálculo de las tarifas del taxi en el Área Metropolitana de Barcelona, Sergi Cutillas, estima que, teniendo en cuenta unos ingresos totales medios de 50.000 euros para un taxista, una tasa de comisión del 15% para los operadores de plataformas se traduce en 7.500 euros en comisiones de intermediación anuales.
El sistema de fijación de tarifas de Barcelona, sin embargo, solo estima unos costes de radioemisora de 471,5 euros anuales. Desde Élite Taxi califican esta cifra de irreal, pero reivindican que se fije un pago máximo a las plataformas de 150 euros mensuales.
Respecto a las medidas de apoyo desde la administración, el documento propone que sufrague los datáfonos de los taxistas, o que el AMB, como titular del otorgamiento de las licencias, ofrezca de forma pública el seguro obligatorio del taxi, así como el de responsabilidad civil, dado que los taxistas por su cuenta quedan a merced de las condiciones de las entidades financieras, que suelen pasar por seguros combinados añadidos a los del taxi.
Además, plantean que la actualización de tarifas ligada al IPC sectorial tome también como referencia el IPC subyacente y su evolución a lo largo del año, en vez de un único dato interanual.