
"La situación ha pasado de grave a muy grave. Las manifestaciones de los agricultores franceses han comenzado a afectar a un buen número de empresas y cooperativas almerienses que están viendo cómo los camiones con los productos hortofrutícolas están siendo boicoteados y los camiones sufriendo ataques vandálicos". Es la denuncia de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería (COEXPHAL) ante la situación en Francia en plena campaña de comercialización. Cada día (de media) parten de Almería más de 350 camiones cargados con frutas y hortalizas españolas con destino a Francia. A ello se añade que prácticamente toda la exportación de producto fresco hacia Europa, principal mercado, pasa por la zona caliente, con más de 1.800 camiones diarios de media. Con la exportación bloqueada, advierten, los precios se hunden en el mercado nacional "a marchas forzadas". Las pérdidas se estiman en 75 millones por semana.
COEXPHAL alerta sobre la "gran preocupación" entre muchos de sus asociados que están viendo "cómo sus camiones no llegan, se están cancelando pedidos incluso cuando ya están en curso de su distribución. A este grave problema se suma el hecho de unos precios que se están hundiendo a marchas forzadas y la campaña en el ecuador de su máxima producción".
Almería envía a Francia 400.000 toneladas por valor de 500 millones de euros, con el añadido de que las 2,7 millones de toneladas que exporta Almería (España 13 millones de toneladas de frutas y hortalizas) pasan por territorio galo.
La organización denuncia "la inacción del Gobierno español así como de las autoridades francesas para frenar estos actos que atentan contra el principio de libre circulación de mercancías por el territorio de la Unión Europea", por lo que piden a las autoridades de Bruselas que tomen cartas en el asunto también.
Desde COEXPHAL, y en contacto con FEPEX y COPA-COGECA están mediando para que las rutas de transporte a través del territorio galo puedan abrirse con seguridad para las mercancías españolas, especialmente las frutas y hortalizas que tienen como destino no sólo Francia -segundo mercado- sino a Alemania, Bélgica, Holanda, o Italia.
Huelva
El otro punto caliente provocado por la situación en Francia está en Huelva. La Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y los Frutos Rojos, Freshuelva, ha remitido, a través de Fepex, una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, una carta en la que le pide su intermediación para que las protestas que los agricultores franceses están secundando en estos días no impidan que los frutos rojos de Huelva puedan circular por el país vecino.
En la carta dirigida al ministro, la asociación Freshuelva destaca que, "aunque entendemos el malestar de los agricultores franceses y compartimos gran parte de sus reivindicaciones, como es la falta de coherencia entre la política agraria y la política comercial que nos está llevando a situaciones de desventaja competitiva frente a países terceros, consideramos que las protestas no deben provocar daños a las producciones españolas.
Huelva produce el 98% de los berries de España y cerca del 30% de la Unión Europea. Desde tierras onubenses, los frutos rojos llegan a mercados como el Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos e Italia.
Las exportaciones de fresa anuales rondan los 245.000 toneladas con un valor de 535 millones. Hay que añadir el perjuicio para los productores de otros berries, como arándanos o frambuesas. Prácticamente dos tercios de la producción van a los mercados europeos, ahora bloqueados.
Problema de fondo
Desde Asaja Almería "las últimas actuaciones de los manifestantes franceses en la frontera entre España y Francia" están poniendo sobre la mesa "la imperiosa necesidad de que nuestros Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación así como el de Economía, Comercio y Empresa salgan en defensa de los ataques que está recibiendo la agricultura española por parte del país galo", con la vulneración evidente del principio de libre circulación de mercancías.
Pero la organización agraria apunta en la misma línea que Freshuelva al señalar que hay un problema más de fondo: "Tras las movilizaciones iniciadas en Alemania hace unas semanas, los agricultores europeos han comenzado a movilizarse por objetivos comunes que se resumen en la pérdida de rentabilidad de los productores europeos, así como la extensa normativa de políticas verdes que nos hace perder productividad. Pero en cada país se han unido reclamaciones propias que en el caso de Francia atacan directamente a las producciones de otros estados miembros".
Asaja ya ha anunciado a través de su presidente nacional que en España también se llevaría a cabo "una serie de movilizaciones similares al del resto de países de la Unión Europea, puesto que nuestras reivindicaciones ya descritas en numerosas ocasiones necesitan ser defendidas por todos los agricultores españoles".
De hecho, en la organización agraria apuntan que en España este malestar con la política comunitaria ya se reflejó en movilizaciones durante 2019 que obligaron al Gobierno español a reaccionar, y que quedaron paralizadas por la pandemia. De hecho, el ministro Luis Planas ha evitado anuncios sobre el gasóleo agrícola como los que han prendido la llama en Alemania o Francia.
Políticas comunitarias
En Asaja Andalucía alertan sobre los efectos de la estrategia europea De la granja a la mesa, aunque algunas de las medidas previstas se están replanteando o retrasando. A juicio de la organización es una estrategia que hace perder competitividad y productividad al campo europeo, lo que tendrá repercusiones en el encarecimiento de los productos y en cuestiones de abastecimiento y soberanía alimentaria.
En septiembre pasado la enorme distancia entre las políticas comunitarias y las necesidades urgentes que expresan los agricultores quedaron patentes en el Consejo de Ministros de Agricultura celebrado en Córdoba.