
Todos los clubes sueñan con llevarse a casa la Copa de Europa. La Champions League es una de las competiciones más reconocidas y selectas, donde solo los mejores clubes de cada liga europea pueden participar; sin embargo, con la aprobación del fair play financiero de la UEFA, las cosas pueden cambiar para muchos equipos. De los 32 clubes que están jugando la actual edición de la Champions, un tercio de estos incumplirían, a día de hoy, la norma de control de costes de la UEFA, ya que el gasto de su plantilla deportiva superaría el 70% de los ingresos que han obtenido en el último ejercicio fiscal.
Con esta normativa, la UEFA ha sometido por primera vez a los clubes a un control de costes exhaustivo. "Se limita el gasto en salarios de jugadores y entrenadores, traspasos y honorarios de agentes al 70% de los ingresos del club para la temporada 2025-2026", dicta la norma. Sin embargo, para ayudar a los clubes a esta transición, la aplicación es gradual. Así, se aplica un porcentaje del 90% en la 2023/2024 y en la temporada siguiente del 80%. El objetivo de la organización es "fomentar unos costes más relacionados con el rendimiento y animar a los clubes a funcionar sobre la base de sus propios ingresos".
Aunque los equipos todavía tienen margen —dos temporadas más— para ajustar su situación financiera a las peticiones del órgano rector del fútbol europeo, entre los clubes que no podrían participar en la competición estarían uno de LaLiga (la Real Sociedad); tres de la Premier (Manchester City, Manchester United y Newcastle); otros dos de la Serie A (Lazio y Napoli); y de la Ligue 1 los dos clubes que participan en la actualidad (PSG y Lens). Además, en esta lista también estarían incluidos el Benfica y el Copenhague.
En el caso del equipo txuri-urdin, cuyo límite máximo es de 79,2 millones si quisiera seguir participando en la Champions. La Real Sociedad obtuvo en la temporada pasada unos ingresos de 113,1 millones y unos gastos de plantilla de 92,3 millones, superiores
Los clubes de la Premier
Los equipos de la Premier League son los peor parados. La competición inglesa tiende a gastar más de lo que ingresa. De hecho, el propio Gobierno británico ha tenido que tomar cartas en el asunto y ha anunciado la creación de un órgano independiente de control financiero que vele por "el buen funcionamiento del fútbol y volverá a poner a los aficionados en el centro de la gestión". Este órgano también se encargará de redactar una ley que imposibilite la participación de los clubes ingleses en la Superliga. En general, la Premier no realiza un control económico de sus clubes y, a pesar de que tiene un régimen sancionador, este es ineficiente. Por ejemplo, a mediados de este año se ha abierto un expediente al Manchester City por más de 100 infracciones sucedidas en las últimas 10 temporadas.
A día de hoy, de los equipos ingleses que están en la Champions, solo el Arsenal podría participar. El Manchester United tiene que apretarse las tuercas para la temporada 2025/2026 si quiere jugar en Champions. El club inglés cerró el último ejercicio con un coste de plantilla de 1.186 millones, muy superior a sus ingresos, que fueron de 669,7 millones.
En la competición italiana, el Lazio y el Napoli están en una situación muy similar. El Lazio tiene un tope de gasto de 96,8 millones y solo el año pasado el coste de su plantilla alcanzó los 135 millones. El equipo partenopeo, por su parte, tiene un techo de gasto de 123,1 millones y destinó a su plantilla 154,5 millones en la temporada pasada. Asimismo, la Seria A tiene una deuda de más de 800 millones con Hacienda y ha tenido que ser rescatada por el Gobierno. Aunque la competición, también, ha sido "ensuciada" con otros escándalos, como el descenso de la Juventus por tener "un sistema fraudulento para la venta de jugadores por razones exclusivamente relacionadas con la necesidad de conseguir determinados resultados económico-financieros mediante artimañas", señaló el Tribunal de Apelaciones del fútbol italiano en enero de 2023.
Sanciones y multas
La Ligue 1 quedaría totalmente sin representación en la Champions. El Lens y el PSG no cumplirían las normas estipuladas por la UEFA. El Lens estaría en mejor posición y, de hecho, hasta tiene margen para mejorar sus cifras. El equipo presenta un tope de gasto de 33,2 millones, aunque este año ya ha desembolsado 38 millones en su plantilla. A su vez, el club presidido por Nassr Al-Kelaifi, tuvo un coste de plantilla de 729 millones, cuando su cifra de negocio fue de 669,6 millones. Por lo que superaría el límite en 260,3 millones, incumpliendo el fair play financiero.
Además, el PSG ya ha sido sancionado por la UEFA. En 2022, el organismo rector del fútbol europeo multó al club con 65 millones, por incumplir la norma de control de costes durante la temporada 2020/2021. Sin embargo, parece no afectarle al PSG pues en este mercado de verano ha invertido 350 millones en fichajes.
En el límite
Esto no quiere decir, sin embargo, que el resto de clubes no estén en riesgo de cruzar el límite marcado por la UEFA si no toman medidas. El Arsenal a cierre de mayo de 2022, obtuvo unos ingresos de 377,4 millones de euros y unos costes de plantilla deportiva de 243,4 millones, por lo que si se aplicará la normativa, su límite estaría en 264,2 millones. En la Serie A, el AC Milán tiene un límite de 185,5 millones gracias a sus ingresos de 265 millones. Según las últimas cuentas publicadas por el club su coste de plantilla es de 170,3 millones.
En LaLiga, el Sevilla tenía a cierre de junio de 2022 unos ingresos de 186,1 millones, lo que hace que su límite sea de 130,3 millones lo que roza con el coste de plantilla del último ejercicio, cuando fue de 129 millones. Además, dentro de esta categoría también estarían el FC Porto, con un coste de plantilla de 88 millones y un límite de 99,7 millones; y el PSV, con un gasto de 60,2 millones y un límite de 65,2 millones. Además, en esta lista también se incluiría el club colchonero. Este cerró la temporada 2021/2022 con una cifra de negocio de 377 millones, más los 42 millones de beneficio por traspaso de jugadores, es decir, unos ingresos de 419 millones y un gasto de plantilla deportiva de 320,1 millones. Si se aplicara la normativa de la UEFA para el año que viene ya, el club colchonero tendría un límite de 293,8 millones.
Es importante destacar también que ningún equipo de la Bundesliga ni incumple ni roza el límite de la UEFA. Esto se puede deber al control preventivo y sancionador que lleva a cabo la competición alemana. De hecho, los clubes alemanes tienen, ahora mismo, bastante margen entre su límite de ingresos y el coste de sus plantillas deportivas.
Todas las ligas europeas buscan la rentabilidad. El fair play financiero de la UEFA se implementó por primera vez en 2010 y el último cambio se ha realizado este año; pero siempre ha estado enfocado en tres pilares clave: solvencia, estabilidad y control de costes. En el caso de España, la Ley del Deporte de 1990— actualizada en diciembre de 2022— da la libertad a la competición de autorregularse. No obstante, LaLiga tiene un pasado oscuro, marcado por una deuda total de los clubes de 650 millones con la Agencia Tributaria, aunque las deudas vencidas ya han desaparecido.
Los clubes españoles
La organización presidida por Javier Tebas tiene un sistema de Control Económico, con normas que se van actualizando periódicamente. LaLiga quiere transmitir un mensaje muy concreto, centrado en la estabilidad financiera de los clubes. Tebas ha repetido en múltiples ocasiones que "si quisiéramos un modelo como el Chelsea lo podíamos tener, pero no queremos un modelo a pérdidas y que venga el jeque de turno a comprar los clubes. Jamás lideraré un modelo a pérdidas porque tiene un mal final. Los clubes de la Premier hacen fichajes en contra de su cuenta de resultados".
Dos veces por temporada, coincidiendo con el cierre de mercado de verano y de invierno, LaLiga hace público los límites de coste de plantilla deportiva (LCPD) de los clubes de Primera y Segunda División. Los últimos que hay publicados son de septiembre y dicta que los equipos de Primera tienen un LCPD de 2.563 millones de euros— un 16% menos que en la temporada pasada— y los de Segunda, 176,6 millones. Algunos de los equipos tienen que "ajustarse el cinturón". Entre los grandes clubes están el Atlético de Madrid y el FC Barcelona que han visto como se ha reducido su LCPD, hasta los 296,3 millones de euros y los 270 millones, respectivamente.
El Real Madrid, sin embargo, acumula ya cinco temporadas con un incremento en su límite salarial. El equipo presidido por Florentino Pérez cuenta para esta temporada con un importe máximo de 727,4 millones, un 6,4% más. Además, el Real Madrid sigue siendo el club de LaLiga con mayor límite salarial. Este incremento se explica por la salida de altos salarios como el de Karim Benzema que equilibran la balanza y permite al club seguir fichando. En el caso del Barça, su límite salarial ha descendido más de un 58% debido a que el año pasado realizó ventas de activos que fueron, prácticamente, ingresos extraordinarios, que esta temporada no ha percibido.
Nueve clubes de Primera han visto reducido su límite salarial. Más allá del equipo colchonero y del culé, está el Getafe FC, Athletic Club, el Sevilla, Osasuna, el Real Betis, la Real Sociedad y el Villarreal.