
WeWork fue una de esas muchas historias de éxito casi instantáneo de Silicon Valley que ha acabado cayendo en picado. La crisis del COVID y también una sobrevaloración de su propuesta (espacios de trabajo flexibles) ha acabado llevando a la empresa a la ruina tras coquetear demasiadas veces con la posibilidad de hacerlo.
No ha sido así para su fundador, Adam Neumann, que salió de la empresa por la puerta de atrás en 2019 y cuya vida y sus histrionismos al frente de la empresa han dado incluso para una serie en la que lo interpretó Jared Leto.
WeWork se declaró en quiebra esta semana, dos años después de salir a bolsa.
"Ha sido difícil para mí observar desde la distancia cómo WeWork no ha sabido aprovechar un producto que es más relevante hoy que nunca", dijo Neumann, de 44 años, en un comunicado.
Pero una parte de Neumann podría estar agradecida de haber sido forzado a salir en 2019 después del desastroso primer intento de salir a bolsa de la compañía. Aunque dañó su reputación, la salida lo dejó con mucha liquidez, y su fortuna aún está valorada en 1.700 millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index.
Por supuesto, el fracaso de WeWork afectó la riqueza de Neumann. Cuando salió a bolsa en una fusión con una empresa de adquisición de propósito especial en 2021, Neumann tenía una fortuna de 2.300 millones, según el índice, con casi un tercio en acciones de WeWork. Desde entonces, han caído más del 99%.
Adam Neumann se dedicó a extraer dinero de la empresa antes de salir
Pero el acuerdo también reveló cómo logró extraer grandes sumas de efectivo de WeWork en tiempos mejores. El nombre del ex CEO fue mencionado 197 veces en un documento de fusión junto con pagos asombrosos, incluyendo un acuerdo de no competencia de 185 millones, un pago de arreglo de 106 millones y 578 millones recibidos por las acciones vendidas por We Holdings de Neumann a SoftBank.
También se detalló un préstamo de 432 millones de la firma japonesa a Neumann, respaldado por parte de su participación en WeWork, ahora casi sin valor.
La quiebra de WeWork está costando a SoftBank, fundada y dirigida por el multimillonario Masayoshi Son, unas pérdidas estimadas de 11.500 millones en capital con otros 2.200 millones en deuda aún en juego.
Se espera que el proceso de quiebra lleve meses y decidirá cómo los acreedores dividen los restos de la empresa. Hasta ahora, los documentos judiciales muestran que miles de millones de dólares de la deuda de la firma se convertirán en acciones, mientras que casi todos los accionistas y propietarios de bonos de bajo rango serán eliminados.
Y mientras, crea su nueva empresa
En estos días, Neumann está ocupado con una nueva startup llamada Flow, que recibió una inversión de 350 millones de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz a una valoración de 1000 millones en agosto de 2022 antes de comenzar operaciones. Flow operará propiedades residenciales multifamiliares que buscan fomentar un "sentido de propiedad y comunidad más cercano entre sus vecinos".
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