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Drones y caballería contra los robos de aceituna en la cosecha con el precio más alto de la historia

  • "Un saco de aceituna puede valer casi 100 euros", advierten desde organizaciones agrarias
  • En provincias como Jaén la Guardia Civil moviliza prácticamente a toda la Comandancia
  • En la campiña sevillana se han producido ya robos de aceituna de verdeo
Patrulla de la Guardia Civil a caballo por olivares de Jaén.

La Guardia Civil ha presentado ya el dispositivo de seguridad para la campaña de aceituna en algunas localidades de Extremadura, donde desplegará prácticamente a todos sus efectivos disponibles apoyados con drones equipados con sensores térmicos para vigilar el campo también por la noche. En Sevilla, este mismo mes, olivareros que han empezado la campaña de verdeo han alertado de varios robos en sus fincas, y han llegado a patrullar los campos por las noches. Asaja Sevilla ha llegado a hablar de bandas organizadas. El elevado precio del aceite, y la perspectiva de una campaña muy corta -la segunda peor del siglo, a muy poca distancia de la primera- hacen que el sector tema un incremento de los hurtos. "Un saco de aceituna puede valer casi 100 euros", alertan desde Asaja-Extremadura.

El uso de drones para apoyar las tareas de vigilancia comenzó el año pasado ya en Andalucía. En años anteriores el Instituto Armado ya había empleado también helicópteros en zonas especialmente inaccesibles, a donde también desplazaba tradicionalmente agentes con motos e incluso a caballo.

En provincias como Jaén, principal productora mundial de aceite con casi la mitad del total español y prácticamente una cuarta parte de la cosecha global, la Guardia Civil activa en este dispositivo prácticamente a toda la Comandancia. La piedra angular son los equipos ROCA, especializados en robos en el campo, pero también se implica a las patrullas de Tráfico para controles de carretera, Seguridad Ciudadana y otros servicios.

Cruce de datos

Los controles no se limitan al campo y a los caminos. Los puntos de compra de aceituna son clave. Los agentes cruzan datos de entrega con otros documentos, para detectar anomalías. Se han conocido casos de personas con unas pocas olivas a su nombre, incluso finca alguna, que entregan miles de kilos. Aceptar aceituna sin la documentación en regla (Documento de Acompañamiento al Transporte, DAT, e indicando municipio, polígono y parcela) puede suponer un delito de receptación.

En la campaña pasada en Jaén, con precios del aceite en torno a 4 euros durante la época de recolección, se denunciaron 162 robos, un 60 por ciento más que en la anterior cuando se conocieron 101 delitos de este tipo. La cantidad de lo sustraído se elevó hasta los 259.893 kilos frente a los 201.961 robados en la campaña 2021/2022, un incremento del 28,6 por ciento. Este año el precio es el doble, con lo que aumenta la tentación.

Cuadrillas organizadas

El hurto típico de aceituna lo suele protagonizar alguien de la zona que actúa solo o en pareja, al amparo de la noche, con un todoterreno o furgoneta: cuatro palos a algunas olivas bien cargadas, se cargan unos sacos y a huir. Pero en años de precios altos el Instituto Armado ha llegado a detectar cuadrillas altamente especializadas para robar aceituna, que se desplazaban largas distancias desde su basa y usaban incluso maquinaria pesada y operaban con apariencia de legalidad a plena luz del día.

En el sector la preocupación es evidente. Antes de la recolección ya se han producido varios robos en almazaras: depósitos de aceite o palés con botellas ya listos para entregar a un cliente. Las últimas campañas de precios altos (aunque lejos de las cotizaciones actuales) numerosas almazaras fueron saqueadas por ladrones bien organizados que disponían incluso de camiones cisterna y, se supone, contactos e infraestructura para colocar la mercancía sustraída en el mercado.  En Carcabuey la Guardia Civil ya ha practicado detenciones por el robo de 50.000 kilos de aceite virgen extra.

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