El Consejo Superior de Deportes no podrá inhabilitar a Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha considerado que el beso que le dio a la futbolista Jenni Hermoso tras la final del Mundial no constituye una falta muy grave.
El TAD ha estimado parcialmente la denuncia presentada por el CSD el pasado viernes y, aunque, ha acordado la apertura de un expediente disciplinario a Rubiales lo hace solo por infracción grave, no muy grave.
En la práctica, esto significa que la Comisión Directiva del CSD no podrá decretar la suspensión provisional del presidente de la RFEF y, además, la sanción máxima sería de 2 años de inhabilitación. El CSD había formulado una petición razonada al TAD por una posible vulneración de la Ley del Deporte de los años 90 -la nueva no está desarrollada en su totalidad-, lo que hubiera significado una infracción "muy grave" por abuso de poder y hubiera posibilitado la adopción de una medida de suspensión cautelar y provisional.
Tras conocerse esta decisión, el ministro del ramo, Miquel Iceta, ha comparecido en rueda de prensa y ha argumentado que el criterio del Gobierno se mantiene inalterado, considerando que lo cometido por Rubiales es una falta "muy grave". Por ello, el CSD pedirá una medida cautelar para apartar al presidente de la Federación de su cargo de forma provisional al acumular dos faltas calificadas como graves.
Por su parte, el propio Rubiales ha emitido un comunicado en el que cuestiona la separación de poderes del Gobierno. "Me preocupa especialmente que, algunos de quienes deben proclamar y contribuir a garantizar la separación de poderes en nuestro país, se empeñen en tomar parte y presionar en mi contra, en lugar de dejar que la justicia actúe con todas las garantías, manteniéndose al margen", señala en el texto.
El presidente de la RFEF admite en el mismo comunicado que "cometí algunos errores evidentes, de los que me arrepiento sinceramente, de corazón", al tiempo que dice que mantiene su versión de los hechos. "Durante todo este periodo he sufrido un linchamiento político y mediático sin precedentes", continúa, "voy a seguir defendiéndome para demostrar la verdad. Quiero lanzar un mensaje a todas las personas de bien de nuestro país y más allá de nuestras fronteras, incluidas aquellas mujeres que hayan sido agredidas realmente y que tienen todo mi apoyo y compresión: esto no va de géneros, va de verdad".
Gestos obscenos
Además del abuso de poder, en la nueva ley los gestos obscenos de Rubiales en el palco, delante de la Reina y la Infanta Sofía, están considerados también como falta muy grave. El TAD considera, sin embargo, que hay solo un atentado al decoro deportivo, por lo que la situación ha cambiado y el presidente del CSD, Victor Francos, no podrá convocar como tenía previsto en 48 a la comisión directiva para apartar a Rubiales.
La decisión del Tribunal Administrativo del Deporte es independiente, sin embargo, de la suspensión aprobada por la FIFA. El Comité Disciplinario del máximo organismo del fútbol a nivel internacional, apartó hace una semana a Rubiales de todas sus actividades relacionadas con este deporte tanto a a nivel nacional como internacional durante un periodo de 90 días. Esta suspensión será efectiva "en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario" que la Comisión Disciplinaria abrió el pasado 24 de agosto contra Rubiales a raíz de su comportamiento tras la final del Mundial femenino.
El CSD ya ha anunciado que presentará un recurso ante el TAD, solicitando además que aprueba una suspensión cautelar, teniendo en cuenta que el Gobierno ya ha perdido esta capacidad. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) había exigido el pasado miércoles que Javier Caravaca, vocal del TAD se hubiera inhibido en el procedimiento abierto, algo que finalmente no ha pasado, por sus "claras y evidentes conexiones" con Rubiales y con el máximo organismo del fútbol español. En un comunicado, la AFE explicó que Jaime Caravaca es sobrino de Ramón Caravaca, socio del bufete GC Legal, cuyo socio director y fundador es Tomás González Cueto, que es asesor jurídico externo de la RFEF y abogado penalista que representa a Luis Rubiales en algunos procedimientos legales.