
Luis Rubiales lo ha dicho alto y claro: no dimite y desconectará durante unos días en Motril. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha declarado víctima de "una cacería" tras las imágenes de su beso a Jenni Hermoso que han dado la vuelta al mundo y ha acusado al "falso feminismo" de provocar un "asesinato social".
"El beso, que fue más un pico, fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido", ha detallado Rubiales en su intervención durante la Asamblea General Extraordinaria que la RFEF ha celebrado por la polémica surgida ante el comportamiento de Rubiales en la final del Mundial Femenino de Fútbol. Tras dejar claro que no va a dimitir y que se defenderá de todas las acusaciones en el juzgado, el presidente ha destacado que necesita descansar y que se irá unos días con su familia a Motril.
"Llevo mucho tiempo trabajando, sin vacaciones, pero soy una persona y también necesito descansar. Después de esta asamblea, me iré unos días con mi madre, mi hermana, mis sobrinos y mis hijas y espero poder desconectar y que se siga haciendo justicia" ha aclarado.
El presidente de la Federación ha subrayado que necesita estar unos días alejado del foco mediático. "Mañana a las 19:30 horas me pondré de nuevo la camiseta del Motril CF en el polideportivo para volver a jugar con los compañeros con los que empecé a jugar hace casi 40 años, cuando era un crío de cuatro o cinco; con todos ellos" ha destacado.
Sin embargo, hace dos días el Ayuntamiento de Motril anunció que en el próximo pleno debatirá si retira su Medalla de Oro a Luis Rubiales a propuesta de IU-Equo. El edil José Lorente explicó que el reglamento para la concesión de honores y distinciones de la ciudad se contemplan causas de "entidad suficiente" para retirar una distinción como la que recibía el motrileño en junio de 2021.
Un comportamiento "poco acertado"
La confluencia propiciará de este modo el posicionamiento del Pleno, que preside la popular Luisa García Chamorro en coalición con Más Costa Tropical, "a la vista del comportamiento" de Rubiales, según apuntó el edil de IU-Equo.
Desde el Ayuntamiento de Motril indicaron a Europa Press que lamentan la postura del presidente de la RFEF tanto en lo relativo al beso a Hermoso como en el comportamiento en el palco de autoridades, ya que no es lo "más acertado en el puesto que representa".
Así las cosas, una vez que IU formalice su iniciativa para que se revoque su distinción, "se debatiría en el Pleno municipal y se estudiaría el procedimiento" a seguir para una posible retirada de una Medalla de Oro que, han destacado desde el Ayuntamiento, "se otorga al motrileño como reconocimiento a su trayectoria unida al mundo del fútbol".
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