Uno de los principales proyectos de reconversión económica previstos en la ciudad de Barcelona se ha paralizado debido a discrepancias sobre su valoración inmobiliaria. Se trata de la transformación del edificio de la sede histórica de Correos en la capital catalana en un centro de innovación empresarial y formación que esperaba generar 1.200 empleos a través de una inversión de 50 millones de euros. Las obras debían empezar este año, pero actualmente el proyecto está congelado, según han indicado fuentes próximas a elEconomista.es.
El motivo es la delicada situación económica de Correos, que cuando se gestó el proyecto, en el año 2020, firmó un protocolo de intenciones con el Ayuntamiento y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) para ceder las instalaciones.
Sin embargo, las pérdidas y deuda disparada que arrastra la compañía postal pública han hecho cambiar de idea a sus gestores, que pasaron a proponer una operación de compraventa, como ya han pactado en otras ciudades, como Valencia. El problema es que exigen al menos 50 millones de euros por el inmueble, con rebaja innegociable, y esa cifra iguala el presupuesto total que se estimaba para los nuevos usos del edificio.
El CZFB, encargado de tramitar el proyecto de rehabilitación, redactar los estudios y las propuestas necesarias para la explotación y realizar las obras de adecuación derivadas y aprobadas en el acuerdo de 2020, solicitó por su parte valoraciones del edificio a CBRE y Savills que no superaban los 8 millones de euros, por lo que el entendimiento se ha hecho imposible.
En el pleno del Consorcio del pasado mes de diciembre, el proyecto de Correos todavía aparecía como una de las novedades estrella para 2023, pero en la comunicación de resultados de 2022 la semana pasada, tras el pleno de este mes de julio, había desaparecido toda referencia a esta iniciativa, que apuntaba a crear un polo de dinamización económica, de generación de puestos de trabajo de alto valor añadido y de servicios para el distrito de Ciutat Vella, en el marco de la reforma de la Via Laietana, actualmente en marcha.
New Post Barcelona
El edificio de Correos se debía convertir en el New Post Barcelona, con seis espacios: una incubadora y centro empresarial con foco en la innovación digital; una oficina municipal de atención a la empresa y al talento, que incluiría formación y reciclaje profesional; un espacio cívico y cultural de uso ciuddano y vecinal; una zona de restauración; Correoslabs, un espacio gestionado por Correos para renovarse a partir de la innovación abierta con emprendedores, universidades, administraciones y empresas, y una oficina de Correos.
Debía contribuir así a la "reeconomización" del centro de la ciudad, con efecto positivo también en la reactivación del comercio y la restauración en la zona, ya que se preveían instalar 150 compañías y empresas emergentes, y que cada día pasasen por las instalaciones hasta 2.500 personas, según las estimaciones municipales de 2020, cuando se fijó un plazo máximo de dos años para sacar adelante el proyecto de nuevo equipamiento, cuya explotación iba a ir a cargo del Ayuntamiento de Barcelona. En 2022, se hablaba de 2025 como fecha de apertura.