
La implosión del Titan, el sumergible de OceanGate que se llevó la vida de cinco tripulantes, ha terminado con el fin de todas las actividades de la empresa promotora. Semanas después de la tragedia, siguen saliendo datos a la luz sobre el antes, el durante y el después del accidente en el submarino que iba a visitar los restos del Titanic.
En concreto, The New York Times recoge ahora las declaraciones de Bill Price, un hombre de negocios que también estuvo a bordo del Titan, quien explica que fue informado antes de subirse en el sumergible de los riesgos que podría correr en ese tipo de expedición a las profundidades marinas.
De hecho, en esa charla, se mencionaba la implosión, el resultado final del último de los viajes del Titan. Bill Price explica en las declaraciones recogidas por el citado medio que fue avisado del riesgo de que se produjera una implosión, causando la muerte instantánea "de una manera macabra". "Fue tranquilizador", ironizaba Price.
Así, relata cómo le explicaron el hecho de que el Titan implosionara, ejemplificando con una lata de Cola-Cola. En concreto, la muerte por la extrema presión en las profundidades del océano sería como si un mazo aplastara una lata o como morir aplastado por un elefante con otros 100 elefantes encima.
Otra expedición fallida del Titan
Este hombre de negocios se sumergió con el Titan en el año 2021 y también relata problemas de seguridad o fallos en la nave, ya que, durante su primer descenso, el Titan perdió su sistema de propulsión, lo que obligó a Rush, CEO de OceanGate y uno de los cinco fallecidos en la última expedición, a abortar la misión.
Sin embargo, hubo otro problema: el Titan no podía quitarse el lastre porque el peso se había cargado en la parte superior sin tope, por lo que los tripulantes tuvieron que alinearse en el interior y correr de un lado a otro para balancear la nave y que, de esta forma, el lastre cayera y el sumergible pudiera subir a la superficie: "Escuchamos un ruido metálico y todos supimos que uno de los lastres había caído, así que continuamos haciendo eso hasta que todos los pesos estuvieron fuera".
Pese a este gran inconveniente en el primer intento por viajar al Titan, Bill Price aseguró que, al día siguiente, la nave volvió a sumergirse para hacer un segundo intento que, por fin, finalizó con la visita al Titanic.