
El cambio climático es un hecho. Se trata de un problema que afecta de manera generalizada a todo el planeta y a los seres vivos, propiciando la formación de fenómenos extremos, como es el caso de la alerta realizada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con la llegada de El Niño.
El organismo ha señalado que, actualmente, se dan las condiciones idóneas para el inicio de un episodio de El Niño, un fenómeno que está íntimamente ligado con la elevación de la temperatura climática a nivel mundial, así como con las pautas meteorológicas y las tormentas en distintas zonas del planeta.
"La formación de un episodio de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de que se batan récords de temperatura y se experimente un calor más extremo en muchas partes del mundo y en los océanos", explica el Secretario General de la OMM, el profesor Petteri Taalas.
"El anuncio realizado por la OMM de que se está produciendo un episodio de El Niño es la manera de indicar a los gobiernos de todo el mundo que se preparen para limitar los efectos que este pueda tener para nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías", alerta el experto.
¿Cuándo se produce El Niño?
Según el comunicado de la OMM, El Niño se produce una vez entre cada 2 y 7 años, con una duración de entre 9 y 12 meses.
Esto es un patrón climático natural relacionado con el calentamiento de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del océano Pacífico tropical, aunque es cierto que se produce en unas circunstancias de cambio climático.
Una llamada de atención
Un informe del organismo apuntaba a que hay un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta cerca de la superficie superara en 1,5°C los niveles preindustriales durante al menos un año entre 2023 y 2027.
"Esto no significa que en los próximos cinco años vayamos a superar el nivel de 1,5 °C especificado en el Acuerdo de París, porque el acuerdo se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. Sin embargo, supone otra llamada de atención o una alerta temprana, de que todavía no estamos avanzando en la dirección correcta para limitar el calentamiento de acuerdo con los objetivos fijados en París en 2015 para reducir sustancialmente los efectos del cambio climático", declaró el Director de la Sección de Servicios Climáticos de la OMM, profesor Chris Hewitt.