
El Partido Popular se ha impuesto en las elecciones autonómicas valencianas y Carlos Mazón será el próximo presidente de la Generalitat Valenciana, aunque para ello necesitará el apoyo de Vox, otro de los grandes triunfadores. Los populares han sido el partido más votado y según los datos provisionales más que duplica el número de diputados autonómicos, con 40 escaños frente a los apenas 19 de la anterior legislatura.
Aunque el PP aún se queda a diez escaños de la mayoría absoluta, gracias también al alza de Vox, que pasa de 10 a 13 diputados en Les Corts Valencianes, desaloja al tripartito de socialistas, Compromís y Podemos del Ejecutivo autonómico.
El propio Mazón tras conocerse los resultados aseguró que empezará una serie de reuniones con todos los partidos políticos, aunque dejando claro que será para formar un "gobierno del cambio". Un discurso que recuerda el que hace 8 años pronunciaban entonces Ximo Puigo y Mónica Oltra.
El cabeza de lista de Vox en la región, Carlos Flores, que ya ha dejado clara su intención de entrar en el Gobierno valenciano, se convierte en la llave de la gobernabilidad y de entrada al Palau. Y lo hace después de la polémica durante la campaña por la polémica por sus antecedentes judiciales por una condena por violencia psicológica contra su mujer.
En su intervención tras conocer los resultados, Flores aseguró que "nuestra mano está tendida pero no dispuesta chantajes o sobornos", en relación a la postura que mantendrá con los populares y aseveró que su objetivo será "revertir las políticas del Botànic".
Aunque ya está claro que Ximo Puig perderá la presidencia autonómica, los socialistas incrementaron tanto el número de votos como el porcentaje respecto a los anteriores comicios. De hecho, cosechan 4 escaños más en el parlamento.
Sin embargo, sus dos socios durante los últimos ocho años han reducido notablemente su peso en Les Corts Valencianes. Compromís, sin Mónica Oltra como reclamo, ha perdido gancho electoral y con Joan Baldoví se deja en estas elecciones dos escaños.
Adiós a Podemos y Ciudadanos
Peor ha sido el balance para Unides Podem. La agrupación valenciana del partido morado no sólo no será decisivo para gobernar, sino que ni siquiera consigue ni un solo miembro en el parlamento autonómico, frente a los 8 que llegó a tener en la anterior legislatura.
Tanto Baldoví y Ribó desde Compromís como Héctor Illueca de Podemos apelaron a la situación en el conjunto del Estado para responsabilizar de los resultados cosechados en las elecciones.
Los resultados provisionales certifican la desaparición de Ciudadanos del parlamento valenciano, una debacle teniendo en cuenta que había sido la tercera fuerza más votada en 2019, con los 18 escaños que obtuvo con Toni Canto de cabeza de lista. La crisis del partido naranja encabezado ahora por Mamen Peris ya había reducido esa representación durante la legislatura, por la salida de varios de sus diputados de la disciplina del grupo parlamentario.