Entre la feria de Abril y los Grammy Latinos de noviembre, el evento social de más relumbrón de cuántos se celebran en Sevilla es un cumpleaños. El 60 aniversario del nacimiento de José Luis López Fernández, que se celebra el 1 de julio. 'El Turronero', le llaman desde chico, por el oficio de sus padres. Pese a que es un hombre desconocido para el gran público, va a reunir en su fiesta a más de 3.000 personas llegadas de toda España, para lo que tiene reservados tres pabellones del Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital hispalense. Este fin de semana es más que complicado encontrar una habitación de hotel, y se cuenta con la presencia de empresarios de tronío, políticos de todos los colores y muchos artistas y gente conocida.
De la celebración se sabe que todo será a lo grande, con actuaciones musicales y espectáculos de gran nivel. Y poco más. José Luis López se sonríe si le preguntan, y aunque se insista sólo se consigue sacarle que habrá "sorpresas·. "Quiero agradecer a la gente que ha estado conmigo a lo largo de mi vida, a mis amigos. Unos más humildes y otros no tanto, de un color político o de otro …Unos me han llevado a otros, y es bonito reunirlos y celebrar con ellos", explica López.
Pero, ¿quién es José Luis López, de cuya amistad se honran Pedro Pacheco y Mario Conde, Dimas Gimeno, la familia de Florentino Pérez, Iván Espinosa de los Monteros y Albert Ribera, Bertín Osborne, los Janeiro, Luis Figo, Susana Grisso, Pitingo,Pastora Soler, Paloma Cuevas, María José Suárez, Muñoz Escasi, los toreros Ortega Cano, Juan José Padilla o Francisco Rivera Ordóñez, entre otros muchos?
Origen humilde
López nació en Ubrique en 1963. El menor de cinco hermanos. Sus padres, Antonio y Rosario, se dedicaban a la venta de turrón por las ferias. De ahí el apodo de El Turronero, que él lleva a gala. Buen estudiante, con doce años daba clases particulares a sus vecinos. Apadrinado por un vecino, estudió BUP en Ronda, interno. En esa época salió ya en el periódico de la zona por sus buenas calificaciones.
Tan espabilado era el joven José Luis que a los 17 años le salió un empleo en Sevilla, en una firma de asistencia en carretera con oficinas en la calle Arroyo. Dejó los estudios y se puso a trabajar. Con su primera nómina devolvió a su madre algún dinero que había recibido prestado y se fue a celebrar con su novia de toda la vida, Carmen, con la que se casó en 1983. Tras pasar por el mundo de los seguros, hace más de tres décadas que aterrizó en el sector inmobiliario.
De Jerez a toda España
Eran los años del desarrollo urbanístico de Jerez, con el alcalde Pedro Pacheco. Allí prosperó López, y puso los cimientos de su fortuna, con negocios primero locales y luego expandiéndose por toda España.
En algunos medios se le cita como una de las grandes fortunas de Andalucía, aunque rara vez concede entrevistas y no figura en los rankings especializados en grandes patrimonios como los de Forbes. Sin embargo, en el sector inmobiliario indican que José Luis López está detrás de muchas operaciones a lo largo y ancho del país en los últimos años: edificios, centros comerciales, cadenas de comida rápida, supermercados en expansión que necesitan buenas localizaciones para sus establecimientos … Él sólo indica que trabaja a un ritmo "frenético" y que hacen operaciones "por toda España". Y que "casi siempre me buscan a mi" para que los negocios lleguen a buen puerto.
"Casi siempre me buscan a mi, y un amigo lleva a otro", asegura el empresario
Entre los clientes de Lopez Real Inversiones 21, una de las sociedades de su holding, figuran Mercadona, Aldi, AhorraMás, Lidl, MGI, McDonalds, Burger King, KFC o Conforama. La firma cuenta con más de 3 millones de metros cuadrados de suelo comercial desarrollado en su trayectoria.
En su página web la sociedad informa de que tiene más de medio millón de metros cuadrados comerciales en desarrollo, el 45% de ellos en Madrid, el 35% en Sevilla y el 20% en el resto de España. Entre ellos destaca el proyecto Nasas Nigrán, en Vigo, que implica inversiones globales de 55 millones de euros.
Diversificado
López también tiene intereses a través de diversas sociedades en sectores como el consultoría, gráficas, seguros, restauración, fabricación de muebles, industria química, informática y nuevas tecnologías, embarcaciones naúticas, farmacia, cápsulas de café …
En esa diversificación también han trascendido sus planes para crear una cadena de panaderías con el mejor panadero del mundo (un lebrijano) como socio, negocios vinculados a la salud en Córdoba o Sevilla, o la espectacular tienda Wow en la Gran Vía madrileña en colaboración con el antiguo CEO de El Corte Inglés, Dimás Gimeno. Desde su Ubrique natal Ubrique también apuntan que también "hace sus pinitos" en el mundo de la piel con una empresa.
Olfato
En los negocios, dicen personas que han tratado con él, López escucha, analiza y decide. Recibe habitualmente en un hotel del barrio de Salamanca en Madrid, ciudad en la que vive de lunes a jueves. Allí tiene además oficinas, vivienda y un lugar de esparcimiento. "Cala a las personas al primer vistazo, y tiene olfato, mucho olfato para ir por delante", dicen personas quienes lo tratan desde hace muchos años.
"El último duro no me gusta llevármelo, me gusta que todos salgan contentos. Si sólo gana uno no es negocio"
"Un poco de olfato sí puede haber. La calle, donde se aprende constantemente. Pero lo que hay es mucho trabajo, constancia, muchas horas. Y con el tiempo vas aprendiendo. Pero lo fundamental es el trabajo y el esfuerzo, la ilusión de levantarse todos los días para hacer cosas nuevas", explica José Luis López. Y añade otra clave: "La confianza. El último duro no me gusta llevármelo a casa, me gusta que todos salgan contentos en una operación: propietarios, intermediarios, compradores … Si gana uno no es negocio. Esa forma de trabajar repercute luego a lo largo del tiempo", indica. Así consigue que "me busquen, y un amigo te lleva a otro".
Amigos famosos
Curiosamente, con esa actividad empresarial "frenética" José Luis López rara vez aparece en medios de comunicación por sus negocios. Es famoso por sus fiestas. En las ferias de Ubrique paga atracciones y espectáculos. En el bautizo de sus nietos congregó a 1.200 personas. Muchos amigos de toda la vida, y también muchas caras conocidas (los Camela o David de María hacían de padrinos de las criaturas). Es conocida la anécdota de lo ocurrido con Paz Padilla: no llegaba a tiempo, y se le proporcionó un avión privado para llegar a Jerez.
Ese constante afán de ayudar a sus amigos y la cercanía a personajes populares le puso bajo los focos en uno de los sinsabores de su vida, cuandose vio implicado en la Operación Karlos.
A través de la Fundación López Mariscal mantiene una intensa actividad social en Ubrique y en la provincia gaditana
En Jerez, Ubrique y otros pueblos gaditanos López es también muy conocido, y querido, por la Fundación López Mariscal, que preside junto a su esposa. A través de la fundación se financian becas, actividades educativas, culturales y lúdicas para los menores, ayudas a familias necesitadas ...
López, que mantiene su domicilio familiar en Ubrique, no oculta su orgullo cuando habla de la fundación. De esa necesidad de "devolver un poco de todo que la vida le ha dado a uno". Una vida, sus primeros sesenta años, que se celebran ahora por todo lo alto en el evento social más sonado en Sevilla entre la Feria de Abril y los Grammy latinos de otoño.