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Compartir piso con 13 personas a los 60 años: cuando alquilar se vuelve un problema para todas las edades

  • En España se aprobó la nueva ley de vivienda
  • En Londres los precios de alquiler tienen un aumento de un 13,5%
Foto: Dreamstime.

Recientemente se aprobó en España la nueva ley de vivienda que tiene como objetivo regular diferentes ámbitos del sector inmobiliario, principalmente el de los precios de los alquileres. La medida, que fue propuesta por el Consejo de Ministros, viene a responder la urgencia de que en nuestro país el precio del alquiler de vivienda llegó a precios históricos. La realidad en otros países no es tan distinta. En Reino Unido, específicamente en Londres, las cifras experimentan un aumento de un 13.5%, el mayor aumento en las últimas dos décadas.

Esta situación ha provocado que, en el país británico, desde 2011, exista un incremento de un 239% en personas de entre 55 y 64 años que buscan un piso o una casa para compartir con el fin de hacer frente a los altos precios de los alquileres, según detalla una publicación de la BBC.

En el grupo etario de entre los 45 y 54 años, el aumento desde la misma fecha ha sido de un 114%. Sin embargo, la mayoría de personas que busca este tipo de vivienda tiene entre 25 y 34 años.

La experiencia de vivir con 13 personas

El medio británico visibiliza este contexto y recoge la historia de Karen Miles, una mujer de 66 años que se mudó a una casa con 13 personas para poder ahorrar dinero. La decisión la tomó hace cinco años, anteriormente vivía en un piso de dos ambientes en las afueras de la ciudad de Eastbourne, en el sureste de Reino Unido, pero comenzó a tener dificultades para pagar el alquiler y las cuentas, según relata la publicación.

Se lleva bien con todos sus compañeros de casa, pero no tiende a socializar. Karen, que trabaja a tiempo parcial como ama de llaves, dice que compartir con personas más jóvenes puede resultar "problemático". Sin embargo, la mujer reconoce a la BBC que vivir con otra gente también tiene sus "beneficios", como el tener alguien cerca para no sentirse sola.

Karen ha tratado de buscar un piso de una habitación para alquilar, pero con el "aumento" de los precios ha tenido problemas para encontrar algo "asequible". También explica que le gustaría compartir con amigos o amigas, pero dice al medio británico que puede ser "difícil" para las personas mayores encontrar a alguien de la misma edad con quien alquilar. "Mis amigas tienen esposos y familia, así que es difícil", afirma.

Estigma social

A la dificultad que significa no encontrar un piso o una casa con personas de su edad, se tiene que sumar el factor "estigma". Estas personas tienen que sufrir la discriminación por tener una edad adulta y verse en la urgencia de vivir en estas circunstancias, lo que genera una "mala impresión" social.

Es el caso de Susan Laybourn, una mujer de 58 años que se mudó en marzo de 2020 a una casa compartida para ahorrar dinero, dice a la BBC que al principio se sentía "casi avergonzada" por no poder afrontar un alquiler sola. "Ahora lo he aceptado y trato de ver lo que tiene de positivo, más que lo negativo", dice.

Compartir, tentencia en aumento

Este fenómeno británico se debe al tema de la "asequibilidad", según señala el director de comunicaciones de SpareRoom, Matt Hutchinson. Además, cree que la tendencia continuará ya que la vivienda y otros costos aumentaran aún más.

Por su parte, Sarah Coles, analista de finanzas personales de la empresa financiera Hargreaves Lansdown, dice que las cifras oficiales también sugieren que los inquilinos están envejeciendo.

Y agrega que las cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) sugieren que la crisis del costo de vida la sienten más los "inquilinos" que los propietarios, ya que gastan una mayor proporción de sus ingresos en vivienda.

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