Actualidad

La estrategia con la que una emprendedora dejó su trabajo para crear un negocio millonario

  • A pesar de los beneficios de su empleo, a Porterfield no le entusiasmaba este
  • Decidió dejarlo y optar por un proyecto con aquello que le gustaba
  • En su libro, explica los pasos para tener éxito, a pesar de los contratiempos
Amy Porterfield (Twitter).
Madridicon-related

Amy Porterfield fue directora de Desarrollo de Contenido en Anthony Robbins Companies. A pesar de su sueldo, de sus oportunidades de ascenso y de las vacaciones pagadas, su trabajo no le fascinaba. Fue al conocer a gente que había decidido emprender, cuando finalmente decidió cambiar de rumbo en su vida y crear un negocio en redes sociales, ocupación que posteriormente desembocaría en dar cursos en línea. "Quiero libertad", dijo.

"Quiero trabajar cuando quiera, donde quiera y como quiera", explicaba Porterfield, buscando vivir la misma experiencia que sus contactos. Así, en 2019 fundó la Academia de Cursos Digitales, desde la cual enseña a sus clientes a preparar cursos en línea por sí mismos

Actualmente, la emprendedora asegura haber ayudado a alrededor de 50.000 estudiantes, y comenta que su empresa le ha reportado decenas de millones de dólares. Además, tras comenzar dicho proyecto decidió también crear su podcast "Marketing En Línea Sencillo", del que Porterfield indica en su propia página web que ya ha sido descargado casi 50 millones de veces.

¿Cómo tuvo éxito emprendiendo?

Cuando comenzó a plantearse la idea de crear un negocio, Porterfield comenzó a hacerse preguntas interesantes ¿Qué se le daba bien? ¿Qué le había aportado resultados? ¿Sobre qué le pregunta la gente todo el rato?

Entonces, decidió enfocarse en redes sociales, y preparó una estrategia de 4 fases:

-Escoger una fecha de salida: "Supe que si no escogía una fecha de salida, entonces nunca me iría", comentaba. Entonces, se dio un plazo de 6 meses y lo anotó en un post-it, que puso finalmente en su espejo para recordar la decisión a diario.

-Analizar sus propias finanzas: Porterfield calculó todo el dinero que necesitaba para amortizar todas sus deudas, y después determinó cuántos trabajos necesitaría realizar mientras montaba su negocio para cubrir gastos.

-Se lo contó solo a 3 personas: La emprendedora solo comentó lo que estaba llevando a cabo a su marido, a su madre y a su mejor amiga. "Cuando le cuentas a demasiada gente sobre tus sueños, entonces es probable que te digan todas las razones por las que no debes hacerlo", explicaba.

-Comenzó a aprender sobre lo que necesitaba cuando aun estaba en su anterior trabajo: Mientras realizaba su labor usual en Anthony Robbins Companies, Porterfield empezó a investigar recursos relacionados con su nuevo proyecto (podcast, libros, hablando con entendidos del tema).

"Cuando pasaron los 6 meses, dejé el trabajo a pesar de tener menos dinero del que se esperaba, y aun estando aterrorizada por no saber cómo iba a hacer que funcionara. Pero quería mantenerme comprometida conmigo misma", aseguraba.

Encontrar la oportunidad

Cuando comenzó con su negocio de redes sociales, Porterfield pensó que podría también ayudar a otras personas a hacer lo propio. Entonces, optó por crear un curso para enseñar a los interesados. Invirtió 3.000 dólares en su primero curso, y finalmente lo vendió por 297 dólares. "Y al final de mi primer lanzamiento obtuve 267 dólares. Lloré durante una semana entera", comentaba. Sin embargo, decidió regresar a su escritorio para preparar más cursos, y poco después lanzó el segundo y el tercero.

Tal fue su compromiso con estos, que en 2011 finalmente abandonó el trabajo con las redes sociales. Y es que tras 9 años trabajando en sus cursos digitales, se dio cuenta de que la gente no paraba de preguntarle cómo los creaba. Entonces, tuvo la idea de lanzar la Academia de Cursos Digitales, para responder a sus dudas. Este negocio incluye guías en PDF, vídeos orientativos y Q&A (una plataforma de preguntas y repuestas).

"Fue el mayor lanzamiento que he hecho en mi vida, obtuve el mejor 'feedback', y las recomendaciones empezaron a llegar", aseguraba. Desde entonces, Porterfield ha estado vendiendo sus productos por casi 2.000 dólares y enseñando a clientes con interés.

La guía que ella no tuvo

Además, su último proyecto fue la publicación del libro "Aviso de dos semanas", en el que precisamente desarrollo el método que le llevó al éxito empresarial, dejando atrás un trabajo de 8 horas diarias que no le causaba interés. "Quise escribir el libro del que yo no dispuse cuando estaba empezando", explicaba.

Con respecto a situar una fecha de salida y a los temores y la incertidumbre, la misma añade que: "Cada paso que daba cuando estaba en mi trabajo de 9 a 5, preparándome para dejarlo, me hacía llenarme de dudas, de agitación".

Además, en su obra Porterfield admite que durante su trayecto como emprendedora lo hizo mal en numerosas ocasiones. Sin embargo, señala que esos fallos eran finalmente oportunidades que le dieron la posibilidad de plantearse cuestiones transcendentales. "¿Cuál es la lección? ¿Qué tengo que aprender y qué puedo hacer mejor?", desgranaba en el libro.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky