Zaragoza
La empresa ha finalizado las fases del plan de instalación de placas fotovoltaicas en sus instalaciones de Pina de Ebro, en Zaragoza, que han supuesto una inversión de cerca de dos millones de euros, cantidad que engloba las placas fotovoltaicas y la compra de un horno de maduración para ahorrar en gas.
La primera fase de este proyecto comenzó a desarrollarse en marzo del pasado año, concluyendo ahora con la finalización de la segunda etapa. Además, la empresa contempla una tercera fase, prevista para este 2023, que no ha podido llevarse a cabo por la falta de aprobación administrativa.
El objetivo con la inversión realizada es reducir el consumo eléctrico exterior y mitigar el importe de la factura eléctrica y contribuir a la descarbonización de la economía en general.
En concreto, en la primera fase, acometida en las naves del área de extrusión, se han instalado 1.180 módulos de placas, con una producción anual estimada de 830.817,31 kWh.
De este modo, "de toda la energía que se utiliza en el área de extrusión, el 20,4% lo producen las placas fotovoltaicas", explica el director general de Itesal, Armando Mateos. La inversión de esta fase inicial estará amortizada en un plazo de 2,56 años.
En la segunda fase, en las naves de lacado, se han instalado 810 módulos con una producción anual estimada de 562.616 kWh.
"Con esta implantación se logra que el 27% de la energía en lacado se genere con estas placas. Hemos previsto que lo amorticemos en un plazo de 4,6 años", añade Mateos. Con esta instalación, Itesal dejará de emitir a la atmósfera 123,87 toneladas de CO2 al año.
Itesal, especializada en el diseño, fabricación y distribución de sistemas y soluciones de aluminio para arquitectura, cuenta con más de 200 trabajadores y una facturación anual de 52 millones de euros. En la actualidad, dispone de la mayor red de distribución nacional del sector, con más de 30 almacenes repartidos en diferentes puntos del país.