
La empresa ha culminado la primera fase de la instalación de energía fotovoltaica con una inversión de 700.000 euros.
La empresa -especializada en el diseño, fabricación y distribución de sistemas y soluciones de aluminio para arquitectura-, ha concluido esta primera fase de su plan de instalación de placas fotovoltaicas en Pina de Ebro, en Zaragoza.
El director general, Armando Mateos, anunció el pasado mes de junio una inversión de dos millones de euros dirigidos en su mayoría a la optimización energética, de los que 700.000 ya se han destinado a la primera fase de instalación de estas placas.
El objetivo principal es, según Mateos, "cubrir con autoconsumo hasta el 40% de la electricidad que consume la compañía", según han explicado en una nota de prensa.
Itesal ha apostado por la optimización energética ante el elevado coste de la energía eléctrica y del gas y el incremento continuado que ha sido "el detonante para que la compañía decidiera apostar por la optimización energética y planteara la instalación de estas placas fotovoltaicas para intentar reducir el consumo de energía externa".
El proyecto comenzó a desarrollarse en marzo y acaba de culminar su primera fase para continuar con una segunda, que "aún está pendiente de la aprobación del Ayuntamiento pero, en cuanto esté aprobada se implantará inmediatamente", y finalizará el año que viene con una tercera.
La empresa espera que a lo largo del mes de septiembre "se puedan ver ya las ventajas de esta implementación, que busca fundamentalmente reducir el consumo eléctrico exterior y mitigar tanto el importe de la factura eléctrica como contribuir a la descarbonización de la economía en general". En la actualidad, Itesal paga aproximadamente 200.000 euros al mes, una cifra que se estima que se podrá reducir en un 15% en cada una de las fases.
El proceso de instalación de las placas se ha dividido en tres fases porque "la empresa está segmentada en tres grupos de naves, separadas por más de 300 metros cada una, así que hemos comenzado con la que más consume y continuaremos con las restantes", ha declarado Mateos.
Nuevo horno
La inversión de dos millones que Itesal anunció en junio se completa con los 600.000 euros destinados a la compra de un nuevo horno de maduración con el que ya se está comenzando a trabajar en las instalaciones de Pina de Ebro.
"Con este gran horno queremos mejorar la optimización de nuestros cuellos de botella a lo largo del proceso productivo", ha aseverado el director general. Este horno "va a ayudar a reducir el consumo de gas, algo muy necesario en la actualidad dado el disparatado incremento de su precio por la guerra en Ucrania".
"Aunque en 2021 el sector vivió una crecida espectacular tras la pandemia por la demanda embalsada que había, el aumento del precio del gas, la energía y las materias primas, a niveles que no se daban desde hace mucho tiempo, ha provocado que la demanda haya ido cayendo durante 2022". No obstante, Mateos espera que, ahora que los precios parecen estar regulándose, la compañía "pueda volver a tener demandas razonables".
Itesal, que cumple 30 años, suma una plantilla de más de 200 trabajadores y una facturación anual de 52 millones de euros.