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Cataluña activa la fase de excepcionalidad por sequía para casi 6 millones de habitantes

  • De momento no hay restricciones en los hogares pero sí para riego
El pantano de Sau el pasado verano. Foto: Alamy

Cataluña decretará este miércoles la fase de "excepcionalidad" a raíz de la sequía en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvià Muga, una medida que supone reducciones en el uso del agua y que afectará a 224 municipios de 15 comarcas con casi 6 millones de habitantes, del total de 7,5 millones de personas que residen en la comunidad.

De las 18 zonas en las que está dividido el territorio de las cuencas internas, sólo dos unidades se encuentran en situación de normalidad. Hay tres en prealerta, nueve en alerta y cuatro en excepcionalidad.

"Pasamos del semáforo amarillo, que es la alerta, al semáforo naranja, que es la excepcionalidad", ha dicho la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, en rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu del Govern junto a la portavoz, Patrícia Plaja.

Catalunya lleva más de dos años en sequía: con la nueva fase de excepcionalidad, que decretará este miércoles la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), se prohibirá regar zonas verdes públicas y privadas y limpiar la calle con agua potable, entre otras medidas, informa Europa Press.

La Generalitat permitirá el riego "gota a gota" o con regaderas para evitar que los árboles mueran y reducirá la dotación de agua media por persona: en excepcionalidad, pasará a ser de 230 litros por habitante y día -en situación de alerta, estaba en 250-.

La fase de excepcionalidad implicará la reducción del 40% de agua para uso agrícola, además de la reducción para usos industriales (15%) y lúdicos -15% en usos asimilables y 50% en riego-, restricciones cuyo cumplimiento el Govern controlará con sanciones.

Jordà ha detallado que hay ayuntamientos y entidades suministradoras aún no han comunicado información sobre usos y volumen de agua a la ACA, y que algunos ayuntamientos superan las dotaciones de agua previstas; todos ellos son supuestos sancionables, ha recordado.

Según ha explicado, la prioridad es garantizar el agua de boca y evitar el riesgo de desabastecimiento en un momento en que Cataluña tiene un volumen de reservas "muy bajo", del 27%, a las puertas de la primavera.

La consellera ha explicado que las previsiones meteorológicas apuntan a una primavera lluviosa, pero ha advertido de que la escasez de lluvia en Cataluña es la peor desde 1905: para salir del episodio de sequía, "tendría que llover 50 litros cada día durante cuatro meses".

Sin embargo, la situación de abastecimiento es mejor que en la sequía de 2008, porque la Generalitat ha "hecho los deberes" y activado mecanismos para asegurar la disponibilidad de agua, como desalinizadoras y los ciclos de regeneración del agua.

Preguntada por un posible trasvase desde el río Roine (Francia), Jordà ha subrayado que "la política del Govern no es hacer trasvases".

Una "nueva normalidad"

Jordà ha defendido la labor del Govern para garantizar la disponibilidad de recursos ante la sequía, que cree que obliga a cambiar el modo de actuar desde una "nueva normalidad" marcada por el cambio climático.

Entre mayo y junio, podría activarse el aprovechamiento del riego Comtal, lo que aportaría 200 litros por segundo, y el ACA requerirá a los ayuntamientos con pozos municipales para que los activen para sumar 300 litros por segundo.

El Govern también ha aprobado este martes un decreto ley destinado a proteger la disponibilidad de las fuentes de suministro de las redes de abastecimiento de agua potable para evitar interrupciones del servicio en las casas.

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