El año 2022 ha venido marcado por la buena evolución de los principales indicadores económicos andaluces, a pesar de la ralentización de la recuperación por la guerra en Ucrania y la inflación. Se han anunciado además importantes proyectos que deben relanzar a la comunidad en aspectos básicos de la nueva economía, como son las renovables y la innovación en campos como el espacial o la Defensa. Málaga gana protagonismo gracias a la atracción de empresas tecnológicas. La sequía ha colocado en difícil posición a agricultores y ganaderos. Y Abengoa ya es historia, a falta de que en los primeros meses de 2023 se vendan sus activos.
El año más seco desde que hay registros ha provocado un importante impacto en sectores como la agricultura y la ganadería andaluza. En todo el campo, aunque olivar, con una merma del 50% de la cosecha, y arroz (con apenas un tercio de la superficie sembrada) han sido los más perjudicados junto a la ganadería, que sin pastos ha visto seriamente afectada su viabilidad.
La aportación de agricultura y ganadería al PIB andaluz ronda el 7%, lo que da una idea de la magnitud de las dificultades para la economía regional que provocan las contingencias meteorológicas.
La ausencia de precipitaciones se ha sumado a lo que organizaciones agrarias han calificado de una tormenta perfecta: aumento desproporcionado de los costes por el alza de la energía y sus repercusiones en fertilizantes, abonos, gasóleo … incremento de costes laborales, y una PAC en la que el campo andaluz pierde 500 millones de euros.
La sequía ha llegado además con obras hidráulicas pendientes de ejecución o puesta en servicio en algunos casos desde hace décadas (presa de Siles, presa de Rules, balsa del Cadimo …).
Las lluvias de diciembre han aliviado la situación, pero la agricultura, la ganadería, el turismo y la industria demandan soluciones estructurales ante situaciones que se repiten de forma periódica.
Estabilidad y bajada de impuestos
Los andaluces concedieron al PP y a Juanma Moreno una aplastante mayoría absoluta. Desde el ejecutivo que se configuró a raíz de esos comicios se ha venido destacando insistentemente la estabilidad que consigue Andalucía en tiempos de tanta incertidumbre por el contexto nacional e internacional.
Una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo Gobierno fue una bajada de impuestos (la sexta desde que Moreno fue elegido presidente en 2018). Además de reducciones en el IRPF y el canon del agua, se decidió la bonificación al 100% del impuesto al Patrimonio, lo que tuvo una enorme repercusión nacional, y colocó a Andalucía como ejemplo de cómo conseguir más recaudación y contribuyentes con menos impuestos en el centro de un debate entre modelos económicos de PP y PSOE.
Las recetas de bajadas de impuestos y simplificación administrativa en las que está empeñado el gobierno andaluz han tenido efectos en cuanto a creación de empleo (con el paro por debajo del 20% por primera vez en tres lustros, aunque aún se mantiene como la comunidad con más desempleados), inversión extranjera, creación de empresas, liderazgo en autónomos a nivel nacional y otros indicadores positivos.
La aprobación de los presupuestos de 2023 el día 22 refuerza la imagen de estabilidad en la que está empeñado el Gobierno autonómico.
Renovables e hidrógeno verde
La potencia andaluza en la generación de energías renovables (solar, eólica y con enormes posibilidades en biomasa) ha servido para atraer proyectos importantes en sostenibilidad y especialmente en hidrógeno verde.
Cepsa enterró definitivamente el proyecto Fondo de Barril para apostar por producir hidrógeno verde en Andalucía (Algeciras y La Rábida) para llevarlo a través de un corredor marítimo a Rotterdam. Cepsa planea una capacidad de producción de 2 GW en sus Parques Energéticos de San Roque (situado cerca de Algeciras) y Huelva.
Las inversiones previstas son de 5.000 millones de euros en el 'Valle Andaluz del Hidrógeno' con generación de 10.000 empleos.
Andalucía también ha sido elegida por la danesa Maersk para uno de sus centros de producción de hidrógeno verde (el otro estará en Galicia) en un megaproyecto de 10.000 millones de euros que abarca toda la cadena de valor energética, con 85.000 empleos previstos para todo el país.
La aspiración del ejecutivo autonómico es convertir Andalucía en la primera comunidad autónoma en energías renovables, y con ello cubrir el 75% de las necesidades de energía eléctrica mediante generación sostenible. La previsión es que se instalen más de 12 nuevos gigavatios en esta legislatura, convirtiendo a Andalucía en la primera comunidad de España, cerca de la autosuficiencia con renovables. La inversión privada movilizada es de 12.000 millones de euros, lo que va a suponer 30.000 empleos directos solo en la fase de construcción.
De Sevilla al cielo
Sevilla es la sede de la Agencia Espacial Española después de armar una candidatura "perfecta", en palabras de la ministra Diana Morant, y poner en valor su tradición y la potencia de la industria aeroespacial andaluza concentrada tanto en la provincia de Sevilla como en Cádiz, fundamentalmente. La Agencia tendrá un efecto de atracción de empresas y favorecerá el desarrollo de innovación en las 145 sociedades del sector que ya trabajan en Andalucía.
La cruz de la moneda en el proceso de descentralización de la administración central fue para Granada, que tenía serias aspiraciones para ser sede de la Agencia de la Inteligencia Artificial. Finalmente La Coruña fue la elegida. En Granada no dan la batalla por perdida y anuncian recursos incluso hasta en los tribunales.
Jaén ha sido al mismo tiempo elegida por el Gobierno (esta vez por designación directa, sin proceso competitivo) para el centro de innovación y experimentación de Defensa CETEDEX. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió durante la presentación del proyecto que se trataba de reparar agravios hacia Jaén, en velada alusión al centro logístico del Ejército Colce al que aspiraba esta ciudad y que finalmente fue a parar a Córdoba. De momento se trata sólo de una promesa, pero despierta expectativas en una provincia donde tradicionalmente se han sentido marginados en cuanto a inversiones de la administración.
Málaga, líder tecnológica
Desde 2018 más de 60 empresas de primer nivel del sector tecnológico se han implantado en la ciudad o en el área metropolitana. A un ritmo creciente, además, en calidad y en cantidad. Entre enero y junio de este año se sumaron al ecosistema emprendedor de la ciudad 16 nuevas empresas con más de 1.100 puestos de trabajo en cartera. Málaga es la ciudad de moda entre nómadas digitales, y gana enteros como cabecera de un hub tecnológico en el sur de Europa.
Google, Vodafone, TDK, Accenture, Globa, Dekra, Intelias, IBM, NTT Data, Fortis … Son empresas que han irrumpido en el ecosistema emprendedor malagueño.
Un éxito que refleja un trabajo de décadas. El PTA, motor del cambio malagueño y de la apuesta por las tecnológicas, ha cumplido en 2022 treinta años de vida impulsando el emprendimiento y la innovación.
De la mano de la llegada de empresas tecnológicas de primer nivel, Málaga afronta ahora el reto de la transformación de la ciudad, con la candidatura a la Expo 27 como bandera.
Abengoa
La crisis que arrastraba Abengoa desde hace más de un lustro ha detonado este año. La matriz de la multinacional andaluza ya no existe: está en liquidación, a la espera de que los acreedores se adjudiquen los últimos bienes que tenía a su nombre (un cuadro de Murillo y un hotel afectado por embargos de otros procedimientos judiciales, principalmente). Las 28 sociedades que concentran los principales activos del grupo están en concurso y a la espera de que el Juzgado de lo Mercantil las adjudique al mejor postor.
Urbas, Sinclair y Ultramar son las sociedades que se mantienen en la puja, que aún puede recibir a nuevos postores hasta el 9 de enero.
La intranquilidad para la plantilla a final de año es grande, por la incertidumbre sobre su futuro y por impagos ya desde noviembre a parte de la plantilla de las filiales.
A lo largo del año los trabajadores han visto como fracasaban los intentos de reflotar la empresa con la opción Terramar, fallida tras negar la Sepi el rescate, y posteriormente con la opción de Sinclair y RCP promovida por el último presidente de Abengoa SA, Clemente Fernández.
Recuperación del turismo
Andalucía espera cerrar el año con 31 millones de turistas, cifra ya muy cercana a la del récord de 2019 (32,5). El fin de las restricciones a la movilidad y el retroceso de la pandemia han devuelto la pujanza a un sector clave para la economía regional (alrededor del 13% del PIB).
Hay muchas esperanzas puestas en que 2023 sea el año de la recuperación definitiva del turismo internacional, débil aún en los primeros meses del año que acaba pero que en el último trimestre ha dado señales inequívocas de fortaleza en indicadores clave como reservas en vuelos entre países.
Ciudades como Sevilla o toda la Costa del Sol están además en el ojo de inversores con importantes proyectos hoteleros de gama alta y muy alta.
El sector está además inmerso en procesos de mejora de la sostenibilidad y digitalización.
Récord de exportaciones
Andalucía acumula ya veinte meses de crecimiento a doble dígito del valor de sus exportaciones. En los diez primeros meses del año se consiguió superar los datos de todo el 2021, que ya fueron de récord, con 38.500 millones de euros de enero a octubre.
Estas cifras suponen un crecimiento del 28,8% sobre las de los diez primeros meses de 2021, superior en más de cinco puntos al crecimiento medio de España (23,6%), y un nuevo récord absoluto para 2022, cuando aún faltan por contabilizarse los meses de noviembre y diciembre
Por sectores han destacado por su actividad exportadora los sectores agroalimentario e industrial (minería, química, cobre), con especial mención al aeronáutico y al aceite de oliva como producto estrella.
Las empresas andaluzas han crecido especialmente en ventas a Oriente Medio y los países árabes, China y Estados Unidos.
