
Hoy es martes 13. La creencia popular dice que un martes 13 "ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes". Esta frase, que un día como hoy toma fuerza y que la repiten muchas personas, viene a advertir sobre las posibles desgracias que puede traer esta fecha. Desgracias enfrascadas en supersticiones, que pueden aplicarse en la vida misma o en la bolsa.
Cada cierto tiempo, el día martes y el número 13 coincide en el calendario. Claramente no es un día como cualquier otro, para el relato colectivo es una fecha asociada a la desgracia o mala suerte.
Esta tradición la aplican varios países, aunque las supersticiones también están asociadas al viernes 13. Independiente el día de la semana, la mala suerte o desgracia está más vinculada al número en sí.
"Un mal día para invertir en la bolsa"
En este contexto, aquellos supersticiosos brokers del mercado de valores dictan que un día como hoy puede ser un "mal día para invertir en la bolsa". Esta tradición se aplica en España un martes 13, o un viernes 13, en Estados Unidos.
Los brokers viven a flor de piel las supersticiones como las que provienen del horóscopo, los amuletos o los males de ojo, creencias que toman fuerza cuando hay en juego miles de millones de euros, dólares u otras monedas de alto valor.
Entre otras supersticiones, un día como hoy se evita lanzar un nuevo producto al mercado por el mal augurio de estas fechas, o muchos lugares públicos eximen al número 13, como el caso de los hoteles.
Economía conductual
Este fenómeno conductual va más lejos que la magia misma. Hace más alusión a la corriente de la economía conductual ('Behavioral economics'), en la que la racionalidad se pone a un costado pera dar paso a las emociones.
Esta corriente económica, aplicada por Daniel Kahneman, un psicólogo que con esta teoría ganó el premio Nobel de Economía en 2002, interpreta que las persona tomamos decisiones con "interpretaciones sesgadas de la realidad, o de una fuerte carga emocional" que nos aleja de la racionalidad. Es en este último punto, en la que caen las supersticiones y/o creencias, y a nivel económico, las consecuencias de estas mismas (creencias) en el mercado.