
Da igual si se trata de escalar sin cuerda una montaña, descender uno de los edificios más altos del mundo o subirse a un avión en marcha, Tom Cruise siempre prefiere rodar él mismo las escenas de acción de sus películas. Si en la última que ha estrenado -Top Gun: Maverick- le vimos pilotando cazas, en su próxima cinta podríamos ser testigos de los paseos del actor por la Estación Espacial Internacional, la de verdad.
La primera vez que el intérprete y Doug Liman, el director con el que trabajó en Edge of Tomorrow, expusieron su idea a Universal fue en 2020. Dos años después, todavía quedan muchos flecos por cerrar antes de que tome forma, pero la productora tiene claro dos cosas: quiere que se desarrolle en la Tierra y que el personaje del actor salga del planeta "para salvar el día". "Tom Cruise va a llevar al mundo al espacio", ha asegurado Donna Langley, presidenta de los estudios, a la cadena BBC.
Otra de las cuestiones que permanece en el aire es la de si Cruise entrará en el laboratorio orbital o se limitará a pasear por el exterior del mismo, según publica Rolling Stone y recoge la revista Smithsonian.
En su momento, la propia NASA y Elon Musk manifestaron su apoyo a esta película. En un mensaje publicado en Twitter en mayo de 2020, Jim Bridenstine, ex administrador de la agencia espacial estadounidense, destacó la necesidad de que "los medios populares inspiren a una nueva generación de ingenieros y científicos", la cual "hará realidad los ambiciosos planes de la NASA". Por su parte, el fundador de SpaceX dijo que el proyecto "¡debería ser muy divertido!".
De llevarse a cabo, no sería la primera vez que Tom Cruise se mete en la piel de un astronauta. Ya lo hizo en Oblivion (2013), cuando interpretó a un técnico de drones encargado de extraer recursos vitales de un planeta parcialmente destruido durante la guerra contra los invasores extraterrestres.
La mayor secuela de todos los tiempos
Tom Cruise también fue noticia hace unos meses con motivo del estreno de la secuela de Top Gun, la película que le lanzó al estrellato en la década de los 80. En esta ocasión, el actor se ha subido a un FA-18 Super-Hornet, uno de los cazas más potentes del mundo. Según publicó Bloomberg en mayo, alquilar esta aeronave al ejercito de EEUU le ha costado a Paramount Pictures más de 11.370 dólares (unos 10.615 euros) la hora.
Sin embargo, no es nada comparado con lo que la productora se ha embolsado con esta película. Top Gun: Maverick se ha convertido en la mayor secuela de todos los tiempos al superar los 1.450 millones de dólares de recaudación mundial de Frozen II, según datos de Forbes.