
Las elecciones andaluzas han provocado este domingo a algo que pocos creerían hace unos años: la irrelevancia de la izquierda. Especialmente a la izquierda del PSOE, que defendía 17 parlamentarios logrados en 2018. Por Andalucía, con la fuerza de Podemos e IU y el apoyo explícito de Yolanda Díaz, peleaba en el tramo final del escrutinio por alcanzar la media docena de escaños. Adelante Andalucía, de Teresa Rodríguez, se quedaba en 2.
Al margen del mal resultado andaluz, el proyecto de frente amplio de izquierdas de Yolanda Díaz queda muy comprometido con problemas además por la investigación judicial sobre Mónica Oltra en Valencia y la baja popularidad de Ada Colau en Barcelona.
Díaz tardó en comprometerse en la campaña andaluza, pero finalmente lo hizo de lleno, con presencia en varios actos con numeroso público.
En Andalucía partían de un escenario muy complicado, pues no sólo todas las encuestas daban cifras muy inferiores a las coaliciones que pugnaban por este segmento de votantes, sino que además en ninguna combinación tenían opciones de gobernar junto al PSOE.
No sólo no habían sido capaces de formar una candidatura única, sino que la coalición Por Andalucía, que partía con más fuerza, al agrupar a Podemos e IU, ha vivido fuertes tensiones internas.
El caos inicial (Podemos se quedó fuera de la coalición Por Andalucía formalmente por presentar tarde los papeles, guerra por dejar sin financiación y para echar a Teresa Rodríguez de los debates) fue dando paso a una campaña más normalizada. Pero la progresiva implicación de Yolanda Díaz, su aparición junto a Errejón y la bendición de Iglesias más parecían un ensayo a nivel nacional que una auténtica hicieron ganar empaque a la candidatura de Inmaculada Nieto, una desconocida para el gran público. Acabó enzarzándose con el PSOE por el voto útil de la izquierda.
La competencia de Teresa Rodríguez acabó por restar posibilidades a esta candidatura
La debacle de Cs estaba asegurada. Prácticamente se consideraba un éxito tener representación. De 21 parlamentarios a nada finalmente. Marín anunció su dimisión.