Emprender un negocio por cuenta propia es una tarea ardua y complicada, por lo que muchos autónomos se quedan por el camino y la empresa nunca llega a buen puerto. Gran parte de la culpa recae sobre los grandes gastos que requiere un negocio en su fase inicial. Por este motivo, la Seguridad Social permite reducir las cotizaciones del profesional al principio de la actividad a través de la Tarifa Plana.
Los autónomos están obligados a pagar una cuota mensual para poder ejercer su actividad. En concreto, estos profesionales tienen que pagar 294 euros al mes, lo que complica poder invertir en que el negocio crezca durante sus primeras etapas.
Por este motivo, la Tarifa Plana permite reducir esta cantidad durante los tres primeros años, de tal manera que la actividad del autónomo se establezca y pueda seguir aportando ingresos a las arcas públicas.
¿Qué es la Tarifa Plana de autónomos?
La Tarifa Plana es una reducción de las cuotas que el autónomo tiene que pagar a la Seguridad Social. Estos emprendedores pueden disfrutar de una bonificación que les permite pagar 60 euros mensuales durante el primer año.
No obstante, esta cantidad aumenta durante los siguientes años, aunque el trabajador por cuenta propia sigue sin tener la obligación de pagar los 294 euros mensuales que exige la Administración. De esta manera, las cantidades que el autónomo tendrá que abonar son:
- Durante el primer año: 60 euros.
- Durante el segundo año: 143,10 euros.
- Durante el tercer año: 200,30 euros.
Sin embargo, la Tarifa Plana genera un problema: no cubre las mismas contingencias que la cuota estándar.
En concreto, esta cuota reducida tan solo incluye una cobertura frente a las contingencias profesionales y comunes, mientras que la cuota normal de autónomos protege frente a casos de enfermedad común, accidente o enfermedad laboral, cese de actividad y formación.
Estos son los requisitos para acceder a la Tarifa Plana
Como punto de partida, hay que tener en cuenta que la Tarifa Plana es una bonificación que ofrece la Seguridad Social con el fin de fomentar e impulsar el autoempleo, por lo que prácticamente cualquier nuevo autónomo puede disfrutar de ella.
No obstante, aunque se trate de raras ocasiones, existen algunos trabajadores por cuenta propia que no pueden acceder a la Tarifa Plana. En concreto, los requisitos para poder acceder a ella son:
- No haber sido autónomo durante los últimos dos años.
- No ser autónomo colaborador.
- No trabajar a la vez como asalariado. Es decir, no ser un autónomo en pluriactividad.
- No tener deudas pendientes con la Seguridad Social o Hacienda.
¿Cómo solicitar la Tarifa Plana?
La Tarifa Plana cuenta con una ventaja para los nuevos autónomos, no es necesario solicitarla. Es decir, la Seguridad Social incluye esta bonificación de oficio, sin que el profesional tenga que tramitarla.
Para poder disfrutar de ella, el autónomo tan solo tiene que darse de alta como trabajador por cuenta propia.
