A la hora de conseguir la mayor seguridad posible en un vehículo es importante tener en cuenta que cada cierto tiempo es importante revisar toda su mecánica. Más con la llegada de la Navidad y los viajes largos, ese recambio que ya no sirve o el aceite del coche también deben ser reciclados con el fin de no perjudicar al medioambiente y tener que afrontar una cuantiosa multa.
Pese a que la mayoría de conductores sigue optando por un taller profesional para solventar los pequeños defectos que tiene su coche, así como para pasar revisiones de cara a una futura visita a la ITV, hay algunos que siguen optando por los métodos más careros. Las revisiones y pequeñas reparaciones propias de los que cuentan con mayor experiencia mecánica que, sin embargo deben tener varias cosas en cuenta.
Y es que a la hora de deshacerse de un recambio que ya no sirve o del aceite usado que podía ocasionar daños en el coche, las normativas municipales y la Dirección General de Tráfico (DGT) son claros al respecto. Reciclar también es importante en este punto, más si cabe al tener en cuenta la contaminación que deriva de estos aspectos de un vehículo.
Estos son los lugares en los que reciclar las partes de un coche
Bien a un punto limpio específico de todos los que hay en cualquier localidad o bien a un desguace, estas piezas o líquidos se deben tratar con sumo cuidado. Así lo recuerda Oscaro, líder en la venta de recambios en línea en España, animando a todos los conductores mecánicos a tener esto en cuenta.
Mientras que los puntos limpios son de fácil acceso en cualquier región de España, desde donde se envían los desechos a las plantas de residuos, los desguaces funcionan desde las directrices de la DGT. Ahí solo los recambio, no así el aceite, los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos se encargan de reciclar estas piezas al final de su vida útil (puede consultar la ubicación de ellos aquí).
Hasta 1.500 euros de multa por no reciclar
Además, de cara al cambio del aceite usado hay que tener en cuenta que esto no se puede hacer en cualquier espacio de la vía pública, debe ser desde un box especializado para ello. De lo contrario, la multa por ello así como de su no reciclaje puede alcanzar hasta los 1.500 euros por la contaminación que se genera sobre el entorno.
Dos prácticas habituales ahora que llegan las salidas navideñas y dado que algunos conductores aprovechan sus conocimientos de mecánica para ahorrarse pasar por un taller especializado. Eso sí, siempre con cuidado, el reciclaje de estos elementos es esencial para no generar un daño sobre el entorno mayor del que podría ocasionar una pieza anticuada sobre nuestro vehículo.
