La considerable subida de la factura de la luz ha provocado que miles de españoles busquen cómo reducir su consumo. Con el objeto de proteger su bolsillo, de este hecho se han aprovechado ciertas empresas, como las que prometen vender enchufes "ahorradores de energía". Una especie de timo y es que, tal y como reseña la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a la larga estos aparatos no tienen ninguna influencia sobre la tarifa eléctrica y acabarán siendo un gasto mayor por el simple hecho de comprarlos.
Los enchufes "energy savers" se han popularizado en los últimos días como consecuencia del incremento en el precio de la luz. Unos dispositivos que, mediante un pequeño condensador, capturan la energía reactiva (la que se desperdicia) devolviéndola a la red para que sea consumida.
Este sistema que sí 'ahorra' energía, o más bien no la deshecha, en la práctica no tiene efecto sobre la tarifa de la luz. Y es que las compañías eléctricas no cobran a los consumidores (sí a las grandes compañías) esta energía reactiva, por lo que dará igual tener este dispositivo en una casa común que no tenerlo.
Su precio y la luz que incorporan encarecen el gasto
De esta forma, a la larga el gasto en electricidad será mayor por el simple hecho de tener que comprar el aparato, que cuesta entre 15 y 30 euros. Además, estos dispositivos incorporan una pequeña luz que muestran cuando están en funcionamiento, por lo que esa bombillita también supondrá algo más de consumo a la hora de esgrimir una factura eléctrica.
"No cuela que ahorren un 90% en la factura de la luz", dice la OCU
Una publicidad engañosa que se trata de aprovechar de la necesidad de los consumidores de proteger su bolsillo en tiempos difíciles, pero que tiene un efecto adverso. Por ello, la OCU denuncia que se vendan como "ahorradores de un 90% en el recibo de la luz", mientras defiende que la única manera de aliviar el bolsillo (con un consumo siempre igual) es eligiendo la compañía con las mejores prestaciones.
Para ello, la institución habilita un comparador de tarifas donde cada usuario puede ver cuál le conviene más según el consumo, la potencia y el gasto empleado mensualmente. "No cuela", refleja la OCU para cerrar su crítica a estos dispositivos que dicen proteger la economía de las familias pero no hacen más que perjudicarla.
