Desde el inicio de la pandemia, son muchas las teorías que se han extendido sobre el origen de la covid-19. Eso sí, todas, o en un 99%, ubicadas en China (por un murciélago, un pangolín o un laboratorio), la última, y que está cobrando fuerza en el país asiático, es que fue Estados Unidos la culpable de tal creación. Concretamente en una base militar, así se explicaría tal historia.
El primer caso notificado de coronavirus en todo el mundo tuvo lugar en Wuhan (China) en diciembre de 2019. El origen del hecho que más ha cambiado el mundo en el Siglo XXI y cuya atribución siempre ha atendido a tal país chino.
Eso sí, con muchas teorías conspiratorias sobrevolando la creación del virus, China siempre ha tratado de protegerse de las críticas argumentando que nunca hubo un origen malintencionado con fines ocultos. Hasta tal punto ha llegado el contraataque asiático que, en los últimos meses, ha ganado peso la creencia de que fue en realidad Estados Unidos quien desencadenó la covid-19.
¿Qué es Fort Detrick?
En concreto en una base militar de Maryland, cuyo nombre responde a Fort Detrick, y que se ubica a unos 80 kilómetros de Washington DC. Centro de las actividades biomilitares estadounidenses, China ha tildado a este lugar de "conocido por sus prácticas ilegales, no transparentes y poco seguras".
Así lo asegura un informe enviado por el gobierno chino a las Naciones Unidas bajo el título de 'Puntos dudosos sobre Fort Detrick'. Firmado por el embajador permanente de China, esta carta ha llegado a Ginebra con el objeto de defenderse de la teoría que asegura que el coronavirus responde a una fuga del laboratorio de Wuhan.
El informe incluye una serie de puntos dudosos para plantearse la posibilidad de que la covid-19 naciese en EEUU
Además, en el informe se enumeran cinco puntos dudosos para plantearse esta posibilidad. Desde el hecho de que Fort Detrick es el centro de desarrollo de la investigación estadounidenses sobre guerra bacteriológica, hasta la cuestión de que esta base almacena casi todos los patógenos mortales conocidos (ébola, ántrax, viruela, peste y diferentes coronavirus, donde se incluye SARS-CoV-2).

La muerte, en 2001, de cinco personas en EEUU por un ataque con ántrax cuya sospecha recayó sobre un exempleado del USAMRIID (el Instituto de Enfermedades Infecciosas del ejército), o el hecho de que 54 personas mostraran en 2019, en Virginia, síntomas muy similares a los de la covid-19, son otros dos puntos anecdóticos para China. Bases que se cierran sobre esta creencia en la afirmación de que en marzo de 2020 el gobierno americano recibió una petición de investigación sobre Fort Detrick, que la Casa Blanca aún no ha contestado.
Apoyo de esta teoría en la TV y redes sociales
"¿Cuándo invitará EEUU a expertos para investigar el origen del virus en EEUU?", escribió en julio de 2020 el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, en su cuenta de Twitter. Y es que China también ha usado sus medios o las redes sociales para difundir esta teoría en los últimos meses.
Con un documental en la cadena estatal CCTV cuyo título era 'La oscura historia detrás de Fort Detrick', también se ha difundido hasta una canción de rap que en su letra refleja las siguientes frases: "Cuántas conspiraciones salieron de su laboratorio. Cuántos cadáveres colgando una etiqueta. Qué escondes. Abre la puerta Fort Detrick".
Suiza ha tenido que salir al paso de una publicación que le involucraba en tal teoría
Sin embargo, lo más anecdótico de toda esta publicidad en Internet llegó por parte del usuario de Facebook Wilson Edwards, que en su biografía se consideraba 'científico suizo'. Con miles de publicaciones difundidas por países asiáticos como Malasia o Indonesia, apoyaba esta teoría contra EEUU hasta el punto de ser muy relevante en todo Oriente. Tanto recorrido tuvieron sus publicaciones que la embajada de Suiza en China tuvo que desmentir que existiese un ciudadano helvético con tal nombre.
Sea como fuere, las causas de cómo se originó el coronavirus siguen sobre la mesa y posiblemente nunca lleguen a tener una afirmación 100% veraz. Mientras tanto, China intenta protegerse de las acusaciones y pone el foco sobre esta base militar estadounidense, cuya historia detrás tiene más sombras que luces.