
Muchos compartirán con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que un chuletón de ternera al punto es infalible. Pero si, además, esa ingesta se produce en contadas ocasiones se tendrá el beneplácito de la ciencia y las autoridades sanitarias, que recomiendan que no se deben comer más de dos raciones de carne roja (vaca, ternera, cordero, caballo, cerdo, cabrito o buey) a la semana.
Así, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda en uno de sus últimos informes adoptar una dieta saludable y sostenible caracterizada por un predominio de alimentos de origen vegetal y un consumo moderado de alimentos de origen animal.
En concreto, se recomienda consumir 2-4 raciones/día de hortalizas (crudas y cocidas), 3-5 raciones/ día de fruta (sustituible ocasionalmente por zumo), 4-6 raciones/día de cereales (preferiblemente integrales), 2-4 raciones/semana de legumbres, 2-4 raciones/día de leche y derivados, 2-4 raciones/ semana de carne (preferiblemente de pollo o conejo y no más de 2 raciones/semana de carne roja), al menos 2 raciones/semana de pescado (1-2 raciones/semana de pescado azul), y 2-4 huevos/semana.
La carne roja es potencialmente cancerígena
Más allá de las consideraciones sobre el impacto de la ganadería en el cambio climático, el coto al consumo de la carne roja se produjo a partir del año 2015, momento en que la Agencia para la investigación del Cáncer (IARC), el órgano de la Organización Mundial de la Salud (OMS) especializado en cáncer, emitió un informe donde el consumo de carne roja fue clasificado como "probablemente cancerígeno para los seres humanos".
A pesar de esta potente conclusión, el organismo dependiente de la OMS en ningún momento dijo que se debería anular la ingesta de carne roja, pues es un gran aporte de proteínas y minerales. Sin embargo, sí que recomendó que se modere su ingesta. Un consejo que tiene más importancia en países como España, donde se consume mucha carne roja.
Cuánta carne roja se consume en España y la que se debería consumir
En concreto, la recomendación oficial de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) es consumir como máximo 125 gramos por persona semanales de carne roja y procesada, y 325 gramos por persona semanales de carne blanca. Sin embargo, un informe de la ONG Justicia Alimentaria-Veterinarios sin Fronteras, presentado en 2029, reveló que los hombres en España ingieren 525 gramos de carne roja a la semana, y las mujeres 302 gramos.
El estudio resaltó además que la población infantil española come entre 3,5 y 4 veces más carne que el máximo recomendado, 3,5 veces más carne roja y entre el doble y el triple de procesada, sobre todo embutidos, cuando la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria recomienda que los niños coman carne sólo entre 5 y 8 veces a la semana.
Qué es la carne procesada y por qué es peor que la carne roja
Un factor a tener en cuenta respecto al consumo de carne roja es la carne procesada. La doctora Emilia Gómez Pardo, asesora científica de la organización CRIS contra le cáncer, explica que la carne procesada es aquella que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. Ejemplos claros son las salchichas, los fiambres, el jamón serrano y de York, carne en conserva, cecina, salsas a base de carne, etc.
Respecto a este producto cárnico, el informe de 2015 de la (IARC) declaró que la carne procesada es cancerígena para los seres humanos, es decir, elimina el 'potencialmente' que tiene la carne roja. Así, la asesora de Cris contra el cáncer explica que no hay un nivel de consumo de carne procesada compatible con la salud. "Si se consume, desde CRIS contra el cáncer, y con evidencia científica, recomendamos que cuanto menos, mejor", explica la doctora.