
Para 2030, y según el informe "5G Business Compass", Ericsson estima que las inversiones impulsadas por el 5G a través de las principales industrias en todo el mundo sean de alrededor de 1,5 billones de dólares.
El pasado fue un año clave para el mundo de la tecnología y las telecomunicaciones y, por tanto, también para Ericsson. Fue el año del despegue del 5G en todo el mundo y el año en el que en Ericsson afianzó su compromiso con esta tecnología. Actualmente tienen más de 80 acuerdos o contratos comerciales 5G con operadores únicos, de los cuales 25 son redes en vivo en cuatro continentes lo que, sin duda, les ha convertido en parte fundamental de los primeros lanzamientos comerciales de esta nueva tecnología de comunicación. Estas cifras sirven tan solo para ilustrar, lo que puede parecer un tópico, pero es una realidad: los próximos años van a ser clave para el avance de la industria, la economía y por supuesto la sociedad. En poco tiempo se hablará de coches conectados, robots, contenedores de embarque, campos agrícolas, sistemas de tráfico conectados… 5G se convertirá en una tecnología vital para la industria sobre la que se fundamentarán soluciones y servicios como la conducción autónoma, la cirugía robótica remota o el uso de realidad aumentada para cualquier tipo de actividad.
En todo el mundo, pero muy especialmente en Europa, el 5G va a ser transcendental. Quedarse atrás en el despliegue de esta tecnología pondría en peligro la base industrial europea y el avance de las pequeñas y medianas empresas, que emplean a dos tercios de la fuerza de trabajo del continente y generan más de la mitad de su facturación total.
Para 2030, y con datos extraídos de su informe 5G Business Compass, Ericsson estima que las inversiones impulsadas por el 5G a través de las principales industrias en todo el mundo sean de alrededor de 1,5 billones de dólares, y que los proveedores de servicios obtendrán hasta 700.000 millones de dólares gracias a las nuevas capacidades y ofertas que se podrán generar con el 5G. Pero más allá de los beneficios que va a suponer para todo tipo de industrias y empresas, el 5G va ser una tecnología esencial para afrontar el mayor de los retos de nuestro tiempo, el del cambio climático.
En Ericsson están convencidos de que solo con la implantación de tecnologías innovadoras se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para un mundo mejor fijados por Naciones Unidas. Por ello su propósito es potenciar un planeta inteligente, sostenible y conectado, con potencial para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y detener el cambio climático.
Pero este compromiso no parte solo de su convencimiento, está basado en cifras y datos objetivos. Gracias a estudios elaborados por su equipo de Ericsson Research junto a otros actores como el Fondo Mundial para la Naturaleza, saben que la industria de las TIC puede contribuir a reducir las emisiones globales de CO2 en un 15% para 2030. Para poner esta cifra en contexto, esto sería el equivalente a eliminar las emisiones de carbono de Europa y EEUU.
Ellos mismos ya se han puesto en marcha para cumplir con esos objetivos. Hasta la fecha, en términos absolutos, han logrado una reducción del 24% de las emisiones de carbono de sus propias actividades en comparación con 2016. Y de cara a 2030 se han comprometido a ser neutrales en cuanto al carbono gracias al uso de energías renovables en sus instalaciones y de vehículos libres de combustibles fósiles. Con estas cifras en mente y sabiendo del potencial de tecnologías como el 5G, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas, en Ericsson han empezado ya a asociarse con los principales grupos de interés, tanto públicos como privados, para asegurar que sus soluciones 5G ayudan desde ya a reducir las emisiones de carbono.
Durante más de un siglo, la empresa Ericsson ha creado tecnologías inteligentes para impulsar cambios positivos, y ha registrado más de 49.000 patentes de tecnologías que han transformado nuestras vidas, las industrias y a la sociedad en su conjunto. Ahora, más que nunca, de la mano del 5G Ericsson va a seguir en este camino. De hecho, hace apenas unas semanas la compañía presentó AI-powered Energy Infrastructure Operations, una solución que reduce el gasto operativo y las emisiones de CO2 de los proveedores de servicios de comunicaciones utilizando la IA y el análisis de datos.
Fábricas ultra eficientes
El actual es un momento crítico. Adoptando las decisiones adecuadas y, con una apuesta decidida por las nuevas tecnologías de la comunicación, en muy poco tiempo se harán realidad las promesas de fábricas ultra eficientes y sostenibles, medios de transporte mucho más rápidos y seguros, y ciudades inteligentes en las que se pueda vivir sin preocuparse por las congestiones ni la contaminación.
Y sus objetivos no se quedan ahí. 5G es la tecnología con la que se puede mejorar la atención sanitaria, ampliar la educación y perfeccionar la respuesta ante los desastres naturales. La sostenibilidad por la que trabajan va mucho más allá de la defensa del medio ambiente. También persigue un mundo en el que los coches se conduzcan de forma automática y segura reduciendo a cero el número de accidentes, o en el que los médicos puedan diagnosticar a los pacientes en tiempo real antes de llegar al hospital, salvando así miles de vidas. El 5G puede transformarlo todo.
Actualmente Ericsson tiene más de 80 acuerdos o contratos comerciales 5G con operadores únicos, de los cuales 25 son redes en vivo en cuatro continentes lo que, sin duda, les ha convertido en parte fundamental de los primeros lanzamientos comerciales de esta nueva tecnología de comunicación.