Nuevo viernes de angustia en los mercados. Los ataques lanzados esta madrugada por Israel contra Irán sacuden aún más un escenario geopolítico ya de por sí tenso e instalan el miedo entre los inversores. Petróleo, represalias nucleares... hay mucho en juego y los operadores lo saben, por eso el modo risk off (fuera riesgo) se ha activado con fuerza. En esta tesitura, las bolsas europeas arrancan la última jornada de la semana con caídas generalizadas que en algunos casos llegan al 1,5%. El EuroStoxx 50, referencia continental, perfora los 5.300 puntos. En España, el Ibex 35 pierde los 13.900 tras haber cerrado este jueves sobre los 14.000. Al cierre el selectivo termina con un descenso del 1,27% y acumulando un descenso en la semana del 2,3%.
La colección de 'viernes de dolores' en la bolsa española (en las europeas, realmente) es nutrida. El 26 de noviembre de 2021 fue el famoso viernes trágico por el estallido de la variante ómicron del covid. El 4 de marzo de 2022 se produjo la toma por parte de Rusia de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia al poco de lanzar su invasión contra el país vecino. El 10 de junio de 2022 un dato de inflación de EEUU superior al 8% metió el miedo en el cuerpo a todo el mundo. El pasado 4 de abril, la resaca de los aranceles del Día de la Liberación de Trump hicieron un roto importante en el selectivo español.
En el repaso a los valores del Ibex 35 este viernes, el dominio del color rojo es abrumador. Como cada vez que hay un shock geopolítico, la aerolínea IAG es una de las mayores víctimas. En esta ocasión, registra un retroceso cercano al 5% que se suma a los acumulados últimamente. Valores como Acciona y Grifols se caercan al 3%. El grueso de los bancos patrios se deja más de un 2%. Se mantiene positivo solo Indra y Solaria. Repsol ha llegado a repuntar más de un 1%, en los primeros compases, cuando el crudo se disparaba. El panorama a nivel europeo es similar, con aerolíneas como la francesa Air France o la alemana Lufthansa retrocediendo con fuerza. En el lado contrario, petroleras como Equinor, TotalEnergies, Shell o Eni registran avances.
En el plano técnico, desde Ecotrader, el analista Joan Cabrero señala que las alarmas de que el ataque bajista puede tener éxito se encenderán si el Ibex 35 pierde el soporte de los 13.700 puntos, que coincide con la base del canal que acota la consolidación lateral de las últimas tres semanas y con el ajuste del 23,60 % de Fibonacci de toda la subida desde los mínimos de abril. Mientras este nivel no se pierda en cierres, aún puede considerarse que la consolidación es una simple pausa dentro de la tendencia alcista. "De hecho, no me sorprendería que los alcistas lanzaran un contraataque desde esta zona de soporte clave", agrega Cabrero.
La perspectiva de la semana, en la que la bolsa española acumula un retroceso del %, rompe con una racha de ocho semanas al alza que llevaron al selectivo a un atracón de 2.000 puntos, desde los 12.200 puntos hasta los 14.200 puntos. Y es que básicamente, el Ibex 35 no ha parado de subir desde que Trump diera su primera tregua a la guerra de aranceles.
Wall Street baja y el dólar sube
Los principales índices de Wall Street se han sumado a las caídas diarias. El Dow Jones da buena cuenta de ello con una caída que se acerca al 1,5%. Prácticamente igual que el S&P 500, tras la apertura baja al 1% y pierde los 6.000 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, también cede más de un 1%.
Los grandes ganadores de la jornada son las firmas petroleras como Exxon y Chevron con subidas del 3% y la industria de defensa con subidas del 4% para firmas como Lockheed Martin. El caos en Oriente Medio ha llevado a Trump a confirmar las amenazas contra Irán alegando que si quiere evitar nuevos "ataques brutales" se avenga a negociar un acuerdo nuclear.
Los bonos americanos han registrado ventas impulsando sus rentabilidades. Hasta este viernes, la semana había sido positiva para la renta fija americana. El bono a diez años supera el 4,4% y las referencias a 20 y a 30 años pasan del 4,9%. Donde está funcionando el refugio ha sido al dólar. El retrocede y se aleja de los 1,16 dólares.
El miedo a que escale el conflicto
"Hoy, y en una jornada que se preveía iba a ser de transición, a la espera de que la semana que viene se reúna el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed), el amplio ataque que ha lanzado Israel contra las instalaciones nucleares iraníes y contra algunos objetivos militares, matando al jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, va a condicionar sin ninguna duda durante la jornada el comportamiento de las bolsas mundiales", avanzaban antes de la apertura los analistas de Link Securities.
Estos estrategas destacan que los ataques se han producido después de que Irán afirmara ayer que pronto abriría un tercer sitio de enriquecimiento de uranio, y eso después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica advirtiera, por primera vez en 20 años, que el país había incumplido con sus obligaciones de no proliferación nuclear.
La reacción de los distintos activos al ataque israelí, ataque que tendrá respuesta por parte de Irán, como ya ha advertido el líder religioso supremo del país, y que durará el tiempo que sea necesario, según ha señalado el Gobierno de Israel, no se ha hecho esperar. Así, esta madrugada el precio del petróleo sube con fuerza -ha llegado a repuntar más del 10%-, mientras que los inversores venden los activos de mayor riesgo, como la renta variable y las criptodivisas, y se refugian en los bonos y en el oro. Siguiente la estela del crudo, los futuros del gas en Europa también han repuntado notablemente.
"Si bien esta reacción inicial es la esperada en este tipo de conflictos, históricamente los mercados han terminado por calmarse, dejando a un lado los mismos con el paso del tiempo. No obstante, todo dependerá de hasta dónde escale el actual conflicto y el impacto que tenga en la oferta de crudo mundial, oferta que, por otro lado, puede ser incrementada de ser necesario", agregan desde Link. La clave, no obstante, será si el conflicto termina por involucrar a nuevos países, entre ellos a EEUU, y si Irán intenta sacar ventaja estratégica cerrando el estrecho de Ormuz, por donde transita una parte importante del crudo producido por los países árabes, remachan estos analistas.
"Nos preparamos para un día volátil, probablemente cerremos en rojo", apunta Vincent Juvyns, estratega jefe de inversiones de ING. "Estamos asistiendo a los clásicos movimientos de aversión al riesgo", constata Matthew Haupt, gestor de carteras de Wilson Asset Management. "Lo que estamos observando ahora es la velocidad y la escala de la respuesta de Teherán. Eso determinará la duración de los movimientos actuales. A menudo, estos movimientos se desvanecen tras las sacudidas iniciales", añade. "Esto es muy serio", se pronuncia el estadounidense Kim Forrest, director de inversiones de Bokeh Capital Partners. "Es sorprendente que el mercado no haya bajado más".