La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se encuentra en una coyuntura extremadamente compleja. Este grupo de países productores amplió su cártel en 2016 con la intención de controlar mejor el mercado. Ese año se dio entrada a Rusia y Kazajistán para formar la OPEP+. Entre todos los países controlaban alrededor del 45-50% de la producción global. Parecía un plan perfecto. Sin embargo, hoy, esta ampliación está dinamitando el cártel y su estrategia. Pocas veces hay algún país que se atreva a desobedecer a Arabia Saudí dentro del cártel y si lo hacen es de forma velada, mostrando sometimiento con las palabras como mínimo. Esta vez es diferente. Kazajistán se ha rebelado y lo está haciendo de cara. Tras destrozar su cuota de producción (producir mucho más de lo acordado) durante varios meses, Riad dio un aviso serio a la exrepública soviética. Kazajistán, en lugar de ceder y prometer que reducirá su producción para acoplarse a las cuotas, ha retado a Riad y ha asegurado hace unas horas que no solo no va a reducir su producción sino que va a aumentarla: la guerra civil del petróleo ha estallado en el seno de la OPEP+.
Kazajistán ha asegurado hace escasas horas que no puede recortar la producción de petróleo por ahora, e incluso espera aumentarla más allá de los niveles previstos a finales de este año, lo que amenaza con desatar una guerra sin precedentes dentro del cártel. Esta decisión parece ser definitiva, puesto que la gigantesca inversión que ha realizado Chevron en el enorme yacimiento de Tengiz (el más grande del país) necesita un retorno inmediato para cubrir los costes de la firma americana. Ese yacimiento estaría ya produciendo (él solo) cerca de un millón de barriles de petróleo por día.
Más del 70% de la producción está controlada por tres grandes consorcios internacionales y "la república no tiene derecho a imponer recortes de producción" en sus yacimientos, declaró el jueves el ministro de Energía, Yerlan Akkenzhenov, a la prensa en Astaná. Tampoco puede recortar "prácticamente" la producción en otros yacimientos antiguos operados por la empresa estatal, aseguró el ministro.
Los comentarios, realizados tan solo dos días antes de que la alianza OPEP+ se reúna para discutir los niveles de producción de julio, amenazan con avivar las tensiones con los líderes del grupo. Arabia Saudí ha impulsado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a sus socios a acordar dos aumentos extraordinarios de la producción desde principios de abril, medidas que, según algunos delegados, buscan castigar a miembros como Kazajistán por incumplir sus cuotas de suministro.
La OPEP+ ha debatido un tercer aumento de 411.000 barriles diarios en julio, que se concretará durante una videoconferencia el sábado, según funcionarios. Los futuros del crudo se cotizan cerca de los 65 dólares por barril en Londres, por debajo de los niveles que muchos miembros de la alianza necesitan para los presupuestos estatales. Kazajistán está produciendo unas cifras extraordinarias con un bombeo de 1,823 millones de barriles diarios en abril, superando el límite acordado en aproximadamente 400.000 barriles diarios, según datos de la secretaría de la OPEP. Se prevé que sus exportaciones se mantengan cerca de niveles récord en junio, según personas con conocimiento de los envíos.
Aunque país centroasiático se reunió el mes pasado con petroleras internacionales para discutir un mejor cumplimiento, Chevron y Eni afirman que no se les ha pedido que limiten sus operaciones. El país planea producir 96 millones de toneladas de petróleo este año, pero el ministro afirma que espera superar esta cifra. "Esperemos hasta septiembre" para poder confirmarlo, afirmó. La posibilidad de que Kazajistán abandone la alianza como otros miembros es una cuestión delicada, pero no el resultado más probable, según revelan expertos de Energy Aspects a Bloomberg.
La ruptura total condena a Riad a seguir acelerando
"Kazajistán sigue siendo miembro de la OPEP+ y, por lo tanto, tiene obligaciones, y creo que esta es una conversación continua entre países", comentaba Amrita Sen, directora de investigación de la consultora, en una entrevista con Bloomberg Television. "En última instancia, tendrá que haber una solución a este problema de cumplimiento", que podría presentarse como un mantenimiento en los campos petrolíferos en los próximos meses, añadió.
De hecho, ya se vivió una situación similar en el pasado con Angola. Cuando comenzaron los recortes de crudo la excolonia portuguesa, abandonó el cártel, allá por 2023. El motivo que el país africano puso sobre la mesa es que "cuando nosotros entramos era para contribuir esperando resultados que se alinean con nuestros intereses". Pero, a medida que el país necesitaba bombear más petróleo y el cártrel se lo impedía "ha quedado claro que esto ya no ocurre, ambas partes nos estorbamos y ya no tiene sentido pertenecer a la organización".
Lo ocurrido con Angula no es algo excepcional para una alianza como esta. Las tensiones, de hecho, llegaron a su punto álgido en 2019 cuando abandonó el barco Catar, uno de los padres de la organización, presente desde 1960. También se han marchado otros países como Ecuador, este en 2020 y, más atrás en el tiempo, Indonesia y Gabón.
ING: "Esperamos que la OPEP realice recortes similares de la producción el tercer trimestre viendo el resultado de la reunión para mantener la cuota de mercado"
Esta declaración de intenciones del país asiáticos tan a las claras supone un desafío como se había vivido desde hace tiempo en el seno del cártel. Hasta ahora los 'gorrones' siempre habían producido por encima de los límites pero no defendiendo directamente que iban en esta línea. De hecho esta posición ya totalmente de fuerza llega en un momento clave en el que Riad esperaba haber sometido a los rebeldes y poder cambiar el paso con su producción, al menos poder sentar la base de una desescalada más tranquila.
Este miércoles no fue una reunión más sino que se acordó el mecanismo para fijarlas líneas bases de la producción de petróleo hasta 2027 en esta travesía hacia una producción normal en el mercado. Los 22 miembros acordaron entonces desarrollar un mecanismo que medirá la capacidad máxima de producción que se utilizaría como línea base. De este modo, Arabia quiere ir diseñando con esta herramienta el mundo 'post recortes'.
Desde Commerzbank explican que para la reunión del sábado prácticamente ya está descontado este enorme aumento de la producción de 411.000 barriles diarios. Sin embargo tras dos meses de aumentos similares, este julio tenía que ser una fecha clave para quebrar la posición de Astaná. "Arabia Saudí ha querido forzar a estos países a que corrijan su sobreproducción. Creemos que esta es la principal razón para aumentar tanto la producción estos tres meses (abril, junio y ahora julio).
Desde ING consideran que, si no hay una ruptura total, la tensión que queda evidenciada con los comentarios desde Kazajistán llevará irremediablemente a que el tercer trimestre Riad mantenga el ritmo y prácticamente complete gran parte de la desescalada en tiempo récord. " Damos por hecho que el grupo acordará otro gran aumento de la oferta de 411.000 barriles diarios. Esperamos aumentos similares hasta finales del tercer trimestre, a medida que el grupo se centra más en defender su cuota de mercado".