Los últimos avances tecnológicos están llegando a la industria alimenticia. Las impresoras 3D, por ejemplo, ya no solo crean botones o suelas de zapatillas, sino también alimentos como un delicioso chocolate belga. En este nuevo escenario, la startup americana Ava Winery ha comenzado a replicar vinos de alta calidad, como un Chateau Montelena Chardonnay de 1973 que cuesta 10.000 dólares la botella, para venderlo a un precio más económico. "Nuestro objetivo como empresa es poder escanear estos vinos para que puedan ser recreados, e incluso crear nuevos vinos, que son mucho más asequibles y mejores para el medio ambiente que los vinos tradicionales", ha explicado Alec Lee, director general de la compañía, en esta entrevista a Evasión.
Copyright 2006-2018, Editorial Ecoprensa, S.A. | Política de Privacidad | Aviso Legal | Política de cookies | Cloud Hosting en Acens |
Gestión de consentimiento de cookies