POPULAR
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Las acciones de Banco Popular han llegado a caer a plomo un 23% por debajo de los 0,4 euros, durante la jornada con una fuerte volatilidad. Los títulos han entrado varias veces en subasta, para cruzar las órdenes de venta con las de compra. El volumen de negociación asciende a 229 millones de acciones. Las fuertes ventas corresponden a los temores a que tenga que intervenir el BCE y entre en proceso de resolución. La capitalización bursátil se sitúan en 1.750 millones. Las últimas noticias sobre la entidad apuntan que Banco Santander se ha quedado solo en la puja por la entidad.
En solo cinco jornadas, los títulos de Banco Popular pierden un 38% por las dudas que están surgiendo sobre su futuro. En el mercado toma fuerza la posibilidad de que la entidad entre en el Mecanismo de Resolución Bancaria (MUR) del BCE ante la imposibilidad de encontrar un comprador que se haga cargo del banco. | Blackrock reduce su participación en Popular desde el 4% al 1,77%
El volumen de negociación alcanza los 228 millones de euros con más de 104 millones de acciones intercambiadas. La media de los últimos doce meses se sitúa en 47,3 millones. Hace dos días, todavía se intercambiaron más títulos hasta los 386 millones.
Las dudas sobre el futuro del Banco Popular siguen castigando al valor y el mercado presiona para una solución rápida. Ayer las acciones ya perdieron un 18%, registrando la segunda mayor caída de su historia. El 26 de mayo de 2016, cayó un 26,49%, al anunciarse la macroampliación de capital de 2.500 millones. Las acciones cotizaban a 1,73 euros.
El día después de la celebración del referéndum en el Reino Unido sobre la salida del país de la Unión Europea, las acciones de Banco Popular cayeron un 15,29% hasta 1,18 euros.
Dudas sobre su futuro
Las fuertes caídas comenzaron el pasado miércoles cuando transcendió que Banco Popular había ampliado la fecha límite, fijada el 10 de junio, para aceptar una oferta de compra, hasta final de mes, con el objetivo de dar más tiempo de analizar las cuentas a los potenciales compradores, entre los que se encontraba Santander y Bankia.
El mismo día se filtró que la presidenta del MUR lanzaba advertencia sobre la situación del banco y abría la necesidad de que la entidad sea liquidada si no encuentra comprador.
La entidad tuvo ayer que salir al paso de las informaciones con un comunicado en el que aseguraba que cumple con los niveles regulatorios del BCE.
