
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, puso hoy en duda la voluntad del FMI para alcanzar un acuerdo con Grecia, en vista de las reservas que está planteando al plan de reformas griego. En su cuenta de Twitter, Tsipras critica su postura, ya que hasta ahora nunca se habían rechazado de manera tan repetida las propuestas de ningún país, "ni en Irlanda, ni en Portugal". Los medios griegos señalan que Grecia habría rechazado la contrapropuesta de los acreedores, entre los que se encuentra el FMI. Esta última petición pedía más recortes en pensiones y un aumento del IVA.
En opinión del ministro griego, esta actitud indica dos posibilidades, o bien que las instituciones no quieren alcanzar un acuerdo o bien que sirven a "intereses específicos" en Grecia. Tsipras habría instado a su equipo en relación con la "perseverancia de algunas instituciones" de no aceptar medidas alternativas. Por su parte, varios medios, citando fuentes oficiales en Grecia, afirmaban que Tsipras habría informado a los miembros de su Gobierno de que los acreedores no habrían aceptado las medidas propuestas.
Η επιμονή συγκεκÏιμÎνων θεσμών να μην αποδÎχονται ισοδÏναμα μετÏά, δεν Îχει ξαναγίνει. ΟÏτε στην ΙÏλανδία οÏτε στην ΠοÏτογαλία. 1/2
? a.tsipras (@atsipras) junio 24, 2015
H στάση αυτή 2 ενδεχόμενα μποÏεί να κÏÏβει. Είτε δεν θÎλουν συμφωνία είτε εξυπηÏετοÏν συγκεκÏιμÎνα συμφÎÏοντα στην Ελλάδα. 2/2
? a.tsipras (@atsipras) junio 24, 2015
El primer ministro aludió con ello a los problemas que está planteando el FMI que cree que el plan griego se ha centrado demasiado en elevar la presión fiscal, mediante subidas del IVA y de los impuestos empresariales, en lugar de reducir el gasto público, por ejemplo, en el coste de las pensiones. El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, afirmó en declaraciones a la radio pública que "la insistencia del FMI en recortar todas las pensiones hace el acuerdo políticamente problemático".
Estas declaraciones se produjeron horas antes de que Tsipras se viese en Bruselas con los líderes de las tres instituciones, Christine Lagarde, del FMI; Mario Draghi, del Banco Central Europeo, y Jean-Claude Juncker, en un intento por evitar que el acuerdo fracase en el último momento. Esta tarde también tendrá lugar el Eurogrupo, ya que, según fuentes europeas, las conversaciones siguen en pie. "No se ha interrumpido nada, las negociaciones están en marcha y el encuentro con Tsipras se realizará tal como estaba previsto", señaló un responsable de la UE cercano a las conversaciones.
El martes, el primer ministro griego asumió ante sus socios del euro una serie de concesiones en materia de pensiones y subida del IVA, que hasta ahora eran sus dos líneas rojas en las negociaciones con sus acreedores. Grecia acepta ahora retrasar la edad de jubilación y aumentar las cotizaciones sociales, así como aumentar el IVA a una gran cantidad de productos y aplicarles el tipo general del 23%. Consulte aquí la propuesta completa del Gobierno griego (.pdf.).
Estas cesiones fueron vistas por los socios europeos como un gesto positivo. No obstante, la mirada crítica del FMI no tardó en aparecer. La institución consideró que la economía griega cuenta con una carga impositiva demasiado elevada, por lo que seguir subiendo los impuestos podría dañar aún más el crecimiento económico y hacer más difícil que Grecia pueda pagar y reducir su deuda en el futuro.