El boom del autoconsumo eléctrico en España, gracias en gran medida a la instalación de paneles fotovoltaicos, coge fuerza tras el aumento disparatado del precio de la luz en los últimos años. La potencia instalada de autoconsumo alcanzó los 1.151 megavatios en 2021, lo que supone un aumento del 85% con respecto a los 623 MW instalados en el ejercicio anterior.
"Cada vez más particulares y empresas apuestan por la suministración eléctrica procedente de energías renovables", explica Nacho Bautista, CEO de Fundeen. Además, destaca como una de las claves "los fondos que han llegado de Next Generation", que están permitiendo que "más gente se anime a llevar a cabo las inversiones requeridas".
Además, los planes de ayuda al autoconsumo emitidos ya por la mayoría de las comunidades autónomas hacen augurar una mayor instalación en los próximos años, tanto en el sector residencial como industrial. No obstante, Nacho Bautista destaca que la adopción sería "más masiva" de no tener actualmente "la crisis logística y de materiales existente que provoca problemas de disponibilidad de equipos y de precio".
Otra de las consignas del auge fotovoltaico es el aumento del coste de la factura de la luz. Y es que en marzo la electricidad en España ha alcanzado una media de 44,54 euros/MWh, la cifra más alta de toda la serie histórica. "A día de hoy un consumidor residencial puede ahorrarse en torno a un 40% de su factura" gracias a las placas solares, añade el representante de la firma.
Autoconsumo compartido y sin limitación física para multiplicar su expansión
Bajo este escenario, hay dos claves que pueden ser definitorias a la hora de adoptar el autoconsumo como una vía más factible a la hora de conseguir energía. A día de hoy, el autoconsumo lo tienes que instalar en tu casa o a menos de 500 metros de ella, lo que se convierte en uno de los principales obstáculos a la hora de crear sistemas de autoconsumo compartido.
"Limita mucho que solo se pueda instalar en un radio de 500 metros como máximo, ya que solo puedes tenerlo en los tejados de las casas o los centros productivos de las empresas. Esto es necesario cambiarlo si queremos potenciar el autoconsumo en España.
Por otra parte, y también para fomentar el autoconsumo compartido, sería conveniente regular un reparto dinámico de la energía en función de los patrones de consumo de cada parte. Esto implica un reparto de la energía por horas según lo que más le convenga a cada persona, pero tiene que estar preestablecido de antemano", destaca Nacho Bautista.
Tras la 'costosa' inversión, el kilovatio sale 'gratis'
Actualmente hay cada vez más gente que piensa en optar por estas instalaciones. "Se trata de una inversión como cualquier otra. Lo que haces es adelantar un importe para írtelo ahorrando mes a mes, porque a partir de ahí los kilovatios te van a salir gratis. Lo único que vas a pagar por ellos es lo que ya has pagado en la instalación de las placas y el mantenimiento anual, que es residual. Además, en los casos en los que los usuarios pasen mucho tiempo teletrabajando, o en casa, teniendo en cuenta los nuevos esquemas de tarifas en los que pagas más según la hora del día en que consumas, te puedes ahorrar muchísimo dinero instalándote un autoconsumo en casa", analiza Bautista.
A pesar de estos beneficios, persiste el inconveniente para los particulares de tener que hacer un desembolso inicial importante. Además de contar con un espacio físico amplio para poder instalar las placas.
Por ello, hay varias opciones alternativas para desarrollar proyectos de este estilo. "Para instalación de sistemas de autoconsumo, tienes tanto subvenciones (fondos de Next Generation, fondos de reestructuración por el Covid) como financiación bancaria, para un ciudadano de a pie. La mayoría de los bancos tienen financiación específica para esto con tipos bonificados para inversiones sostenibles", concreta el fundador de la fintech española.
Otra opción es la vía de las inversiones. En este sentido, ya hay empresas como el caso de Fundeen que han apostado por una fórmula para que el usuario no tenga que llevar a cabo esa inversión.
La plataforma, que permite a cualquier ciudadano invertir en proyectos medioambientales sostenibles -así estos proyectos no tienen que recurrir a financiación tradicional- y recibir beneficios de estas inversiones ofrece la financiación para estos proyectos, destaca que instalan las placas en el tejado, ofrecen un contrato de compraventa de energía a un precio pactado previamente, y están durante un plazo determinado para amortizar la instalación y obtener la rentabilidad esperada.