
La cocina es una de las estancias de la casa en la que más tiempo pasamos. Sin embargo, no todo el mundo cuenta con un espacio amplio y luminoso en el que cocinar y disfrutar de largas horas de sobremesa. Si ese es tu caso, no te preocupes porque puedes cambiar radicalmente tu cocina sin obras y sin gastar mucho dinero.
La distribución de la cocina juega un papel fundamental para sacarle el máximo partido, ya que dependiendo de la colocación de los muebles ganaremos espacio o no. Por ejemplo, si la cocina es alargada, la forma de 'L' es la más práctica, mientras que si es cuadrada, lo recomendable es decantarse por la forma de 'U'. En el caso de que la cocina sea muy reducida, tendremos que apostar por utilizar solo el frente de una de las paredes, según explican los expertos de la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo.
El color es otro elemento fundamental a la hora de dar amplitud y luminosidad a una cocina pequeña. Sin duda, el blanco es el color que hay que utilizar, y hay que hacerlo tanto en los muebles como en los azulejos o la pared.
"No importa lo pequeña que sea tu cocina, si escoges muebles en blanco lograrás que se amplíe visualmente", dicen. Este color refleja hasta el 80% de la luz y da la impresión de que los techos son más altos y las paredes están más alejadas.
El pavimento es otro factor que recomiendan elegir en tonos claros y luminosos. En una cocina abierta, por ejemplo, un laminado nos ayudará a que el espacio se vea continuo, ampliándolo visualmente. Si no es el caso, y preferimos escoger un material porcelánico, mejor optar por uno claro y que tenga algo de trama, para evitar que se vea tanto la suciedad.
Líneas rectas y sencillas
¿Y que hacemos con los muebles? Los más recomendados para una cocina pequeña son los de estilo contemporáneos de líneas rectas, sencillas, sin ornamentaciones y en muchos de los casos, sin tiradores.
"La uniformidad hace que los espacios tengan mayor continuidad, lo que amplía visiblemente las estancias y precisamente es lo que hacen los muebles sin tiradores, ayudando a que la cocina parezca más amplia", dicen desde habitissimo. Eso sí, los tiradores se tienen que sustituir por algún tipo de mecanismo, como una hendidura incorporada a los muebles o pulsadores ocultos.
Otro factor muy importante a tener en cuenta es la cantidad de utensilios que tenemos para cocinar y el espacio que ocupan. Si vemos complicado reducir lo que usamos, es necesario buscar más lugar de almacenamiento. En este caso, los expertos recomiendan aprovechar la altura para suplir esta falta de metros. Además, los estantes abiertos aligeran de forma considerable el peso de la cocina desde un punto de vista estético.
Utilizar cristal
El cristal es un elemento a tener en cuenta a la hora de ampliar nuestra cocina, pues es un material que permite pasar la luz lo que se agradece en estancias pequeñas. Además, el cristal aligera el peso visual de los muebles. Por este motivo, apuestan por incluir alguna vidriera. "Podemos, por ejemplo, colocar muebles altos con puertas de cristal, o si hay espacio suficiente, colocar una vitrina para guardar la cristalería", sugieren.
Otra opción para tener un espacio más amplio es abrir la cocina al salón tirando tabiques o cortando alguno de ellos. Ambas estancias se pueden separar con una barra o con una isla funcional.