Por inversión, de segunda residencia, como vivienda vacacional... Hay muchas personas que buscan la compra de su segunda casa, pero ¿es posible contratar una hipoteca si se tiene otra vigente? La respuesta es sí. En este contexto, los expertos de Grocasa señalan algunos factores a tener en cuenta y explican las opciones para dicha contratación.
El uso que se vaya a dar al inmueble marcará el porcentaje del precio de la vivienda que cubrirá la hipoteca. Si es para adquirir una segunda residencia o una vivienda como inversión, el porcentaje de financiación no suele superar el 70%. Además, los tipos de interés suelen ser más elevados, tal y como señalan los expertos porque las mayores ventajas se suelen conceder para la primera vivienda de un cliente.
En cambio, si la compra de una segunda vivienda se realiza con la intención de un cambio de casa, es posible conseguir un porcentaje de financiación del 90-100%.
Si la opción es solicitar una hipoteca para cambiar de ciudad, el banco dará las mismas condiciones que para una residencia vacacional, al no contar con la certeza de que no lo sea. En este caso, los expertos explican que hay formas de gestionarlo para que sea considerada una primera vivienda, por lo que recomiendan acudir a una asistente hipotecario para contar con asesoramiento.
Unir las hipotecas
Al contratar una segunda hipoteca existe la opción de unirla con la primera, de forma que solo se pagará una cuota. Además, "al tener ya una vivienda, consigues mejores condiciones y pagas menos al mes", explican desde Grocasa.
Por otro lado, unificar las hipotecas ofrece una ventaja en referencia a la tasación. Al contratar una hipoteca para comprar una vivienda, el banco prestará un porcentaje de la tasación, siempre limitando este valor al porcentaje de financiación sobre el PVP anteriormente aceptado. "Por lo tanto, si se compra un inmueble por 300.000 euros, y te financian el 100% del mismo, necesitarás una tasación de 375.000 euros para conseguir ese 100% del precio de venta. En cambio, al unificar, se tasan los dos inmuebles, y no tendremos este problema, porque la hipoteca del primer inmueble que compramos, al haber liquidado ya gran parte de la deuda, estará muy por debajo de su tasación", señalan los expertos.
Pedir una hipoteca para una segunda vivienda es un procedimiento habitual en las entidades financieras. Sin embargo, para solicitar se debe tener una deuda pendiente baja de la primera hipoteca, por ejemplo, 30.000€, o altos ingresos, además de un historial crediticio sin impagos, ni atrasos.