La llegada de los fondos europeos supondrá una oportunidad para los distintos sectores. También para la rehabilitación de viviendas en materia energética. Y es que las ayudas pueden suponer una transformación para el sector, además de una oportunidad para renovar el parque de viviendas en materia de eficiencia energética. Para ello, distintas voces de la administración (tanto a nivel nacional como autonómico y local), señalan algunas claves y barreras a tratar, como planificación, financiación, legislación y concienciación, para conseguir impulsar la rehabilitación energética de las viviendas con la llegada de las ayudas europeas.
En el marco de la celebración de Rebuild 2021, Javier Martín, director general de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana apunta que "para activar la demanda, las ayudas tienen que ser atractivas para el ciudadano tome la decisión de rehabilitar". En este sentido, Martín resalta la diversificación de la forma en la que pueden llegar las ayudas: hasta el 80% de la inversión con limites de 18.000/19.000 euros por vivienda o deducciones fiscales sobre la cantidad que tenga que aportar o financiar el ciudadano.
"Desde el punto de vista de la administración pública es una oportunidad que debemos aprovechar en beneficio de la sociedad, pero debemos contar con la credibilidad y la movilización de decisiones de la sociedad civil, que tiene que participar en ese proceso de transformación", señala José María García, viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid.
Es necesario responder a la pregunta de qué gana el ciudadano con una rehabilitación en eficiencia energética. Para García, esta es "la labor que tenemos que hacer. Encontrar instrumentos para ayudarle a financiar esa diferencia que tiene que aportar, bien con deducciones fiscales, bien con una financiación competitiva. Además de explicar de forma pedagógica el beneficio que tiene". Es necesario "generar el valor de movilización de transformación del parque residencial, y eso no se consigue solo con la ayuda que es un elemento dinamizador, pero entre todos debemos resolver los obstáculos que hagan que los ciudadanos vean la rehabilitación energética como una oportunidad".
Por su parte, Lara Méndez, Alcaldesa Concello de Lugo, hizo referencia a la necesidad de personal para ser ágiles a la hora de conceder licencias: "Tener personal para poder realizar los trámites en un periodo corto de tiempo y poder seguir aprovechando esos fondos para transformar las ciudades desde el punto de vista de los espacios, las edificaciones, las urbanizaciones y la economía".
El agente rehabilitador
Los distintos expertos pusieron sobre la mesa la importancia de la figura del agente rehabilitador, "que pueda pedir las ayudas, gestionarlas, complementarlas con la financiación privada necesaria, ejecutar las obras, dar el producto llave en mano", apunta Martín. Y es que esta figura jugará un papel esencial tanto para las propietarios como para las administraciones en la solicitud y gestión de las ayudas para la rehabilitación de viviendas, ya que "debe alinear los objetivos de las administraciones con los de los propietarios y sus necesidades", señala Martín.
"Los agentes rehabilitadores deben ser capaces de hacer ver a la comunidad de propietarios cuál es su ganancia", apunta el representante de la comunidad de Madrid, quien añade que "la relación con la administración pública es muy compleja y tiene que haber alguien que sea capaz de entender las convocatorias, reunir la documentación, presentarla en tiempo y forma".
Por último García señala que la normativa, en ocasiones se convierte en un "cuello de botella", por lo que resalta que "todos tenemos que poner de nuestra parte para que el destinario de la ayuda vea que eso se va a producir en un tiempo razonable y que el retorno de su esfuerzo va a empezar a producir reducción de demanda energética desde el minuto uno".