
El Covid ha supuesto un revés al precio de la vivienda en alquiler en las ciudades de Madrid y Barcelona, que de forma histórica se han mantenido en el podio de las urbes más caras de España, descendiendo como mucho al cuarto puesto. Sin embargo, al cierre de junio ambas ciudades se encuentran ahora incluso fuera del Top 5, ocupando la séptima y octava posición tras ver como sus precios medios se abarataban a ritmo de doble dígito.
Según los datos de Fotocasa, antes de la llegada del Covid, en enero de 2020, la Ciudad Condal se llevaba la medalla de plata con 17,69 euros por m2, mientras que la capital española lograba el bronce con un precio medio de 16,62 euros por m2. El oro era y sigue siendo para Ibiza, con un precio de 18,01 euros por m2 al arranque del pasado año.
Sin embargo, la llegada de la pandemia ha golpeado con fuerza a las dos grandes capitales españolas y en el caso concreto de Barcelona el precio se ha abaratado 13,62% desde enero de 2020 hasta situarse en 15,28 euros por m2, lo que le ha llevado al séptimo puesto. El golpe para Madrid ha sido algo menor, ya que el precio ha caído un 11,19%, si bien se sitúa en octava posición con un precio medio de 14,76 euros por m2 al mes.
San Sebastían y Sitges completan el podio junto a Ibiza como las ciudades más caras
En su lugar ocupan ahora el segundo y tercer puesto San Sebastián que se mantiene en 16,1 euros por m2 y sube desde el quinto puesto y Sitges, que escala del noveno hasta el tercer puesto tras encarecerse el precio medio un 7%, hasta los 15,90 euros.
La caída de Madrid y Barcelona también ha beneficiado en el ranking a ciudades como La Moraleja, que en enero de 2020 ni siquiera estaba en el top 10 y al cierre de junio ocupa el cuarto lugar con un precio de 15,35 euros. Asimismo, Castelldefels escala del séptimo al quinto puesto con una subida de los precios del 2,4% que se sitúan en 15,33 euros.
Si bien, el mayor golpe en esta pandemia se lo ha llevado L'Hospitalet de Llobregat, donde el precio medio se ha hundido un 17% hasta los 13,75 euros, lo que le sitúa último en el top 10, frente al puesto cuarto que ostentaba antes del Covid.
Según explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, a elEconomista, son varios los motivos que están haciendo que los precios en Madrid y Barcelona caigan. Uno de ellos es que "durante varios meses de 2020 la demanda de alquiler descendió como consecuencia del coronavirus y especialmente de la mano de los estudiantes que no alquilaron vivienda ya que las clases se hicieron online durante buena parte del curso".
Paralelamente, "el parque de viviendas en alquiler se incrementó debido a los pisos de alquiler turístico que volvieron al mercado durante la pandemia y se reconvirtieron en alquiler de larga duración".
Según un estudio de Fotocasa, en 2020 el 64% de los pisos turísticos se reconvirtieron en alquiler residencial y en 2021 este dato sigue siendo elevado, ya que el 38% de estas viviendas siguen en el alquiler de larga duración. Esto hace, por tanto, que haya más oferta disponible en el mercado y es Barcelona y Madrid las ciudades en las que se concentra gran parte de esta oferta de alquiler turístico.
Además, Matos apunta que otro motivo es el teletrabajo, que está haciendo que "muchas personas estén dejando las ciudades para irse a las zonas periféricas a trabajar y esto explica que zonas como Sitges o Castelldefels suban posiciones entre los municipios más caros para alquilar vivienda, por delante de Barcelona y Madrid".
La experta cree que es importante recordar que tanto la capital como la Ciudad Condal, llegaron en abril de 2020 al precio máximo jamás registrado en el histórico del Índice Inmobiliario Fotocasa.
En concreto, Barcelona se situó en los 18,09 euros por m2 al mes y Madrid en los 16,93 euros. "La pandemia lo que ha hecho ha sido acelerar estas caídas del precio del alquiler, pero realmente ya se esperaba que en estas ciudades empezase una contención de los precios·, aclara Matos.
Impacto de limitar el precio
En total, desde que en Barcelona y Madrid empezaron los descensos en 2020 el precio ha caído un 15,5% en la capital catalana y un 12,8% en Madrid.
De este modo, Matos concluye que "se puede ver que la ley que entró en vigor en Cataluña en septiembre de 2020 para contener las rentas en los 60 municipios con los precios más tensionados tampoco está teniendo un gran efecto, es decir, que, si se compara con Madrid, donde no hay limitación de precios, la tendencia es muy similar y es, por tanto, una tendencia normal y natural del mercado después de unos años en los que los precios del alquiler en estas ciudades habían subido con fuerza".