El Ayuntamiento de Valencia inadmite la propuesta del PAI de Benimaclet que llevaba años en tramitación realizada por Metrovacesa e insiste en menos alturas y reducirlo a 1.000 viviendas, con más superficie terciaria y menos alturas.
La vicealcaldesa de Valencia y responsable de Desarrollo y Renovación Urbana, la socialista Sandra Gómez, ha anunciado hoy que el consistorio ha inadmitido a trámite el PAI de Benimaclet presentado por Metrovacesa para concluir la urbanización de ese barrio.
Según Gómez, "queremos garantizar el interés general de la ciudad y alinearlos con los objetivos de la agenda 2030, con los retos que debe afrontar la ciudad post-covid, la ciudad 15 minutos y la sostenibilidad", ha expuesto la concejala que también ha precisado que estos criterios "no modifican los parámetros urbanísticos definidos en el PGOU, si bien sí buscan dar respuesta a la mayor parte de las demandas vecinales".
El Ayuntamiento de Valencia y Metrovacesa mantienen un pulso por el desarrollo de este suelo, en que la promotora presentó un plan de actuación integral (PAI) en que se contemplaba levantar 1.345 viviendas y que ha sido rechazado por colectivos vecinales. El propio alcalde Joan Ribó, de Compromís, había pedido públicamente que se rebajase el número de viviendas a cerca de un millar para dar el visto bueno al plan. La promotora ha defendido hasta ahora que ese recorte haría inviable el proyecto que abarca cerca de 270.000 metros cuadrados y está presupuestado en 280 millones de euros.
Sandra Gómez ha señalado que la propuesta de la empresa "destina alrededor de un 13% de la edificabilidad a usos terciarios, siendo el resto residencial". Sin embargo, las directrices de calidad urbana aprobadas por el Ayuntamiento "establecen un mínimo del 20% de edificabilidad terciaria para lograr una verdadera mezcla de usos para crear un barrio donde la gente pueda vivir y trabajar sin tener que desplazarse a grandes distancias".
La responsable de Urbanismo asegura que la nueva propuesta "aumentará el porcentaje de edificabilidad destinada a terciario para poder dar respuesta a la alta demanda de suelo terciario de la ciudad, fomentar el desarrollo económico y lograr una ciudad compacta 15 minutos". Además, ha resaltado que si bien "con esta acción se mantienen los parámetros urbanísticos, con el cambio de calificación de parte de la edificabilidad a terciario, el número de viviendas se verá reducido y se conseguirá un reparto más equilibrado de la misma". Según detalló Gómez, el número de viviendas total con el que contaría se situaría alrededor de las 1.000, en función del terciario.
Rechaza una indemnización
Una de las grandes cuestiones que se plantea tras esta decisión es si la promotora podría pedir alguna compensación económica. La vicealcaldesa señaló que "el Ayuntamiento no indemniza expectativas" y sí "derechos" que en este caso se mantienen. "No existe un derecho a viviendas, sí a edificabilidad", que se mantiene "intacta" aunque se deberá repartir entre casas y terciario para oficina, ha agregado.
La responsable municipal ha precisado que "no se anula nada", que el marco de actuación es "el mismo" y que todo se hace "teniendo en cuenta los parámetros del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)". "El cambio no afecta a los propietarios o a Metrovacesa en sus derechos. Los parámetros están intactos. No hemos movido el marco", aseguró.