La ley para frenar el encarecimiento de los alquileres en Berlín entró en vigor este domingo en vigor con el objetivo de despejar las preocupaciones de los inquilinos, según ha explicado la responsable regional de desarrollo urbano, Katrin Lompscher, del partido La Izquierda.
El precio de los alquileres en Berlín ha llegado a más que duplicarse durante los últimos diez años, al pasar de los 5,60 euros el metro cuadrado a los 10,40 en una década.
Lompscher aseguró que la ley, que congela el precio de los arrendamiento en la capital alemana durante los próximos cinco años, "vuelve a equilibrar el nivel de los alquileres en Berlín, que se había desbordado".
"Los políticos tienen la responsabilidad de ocuparse de que las personas puedan permitirse tener un techo sobre sus cabezas", ha observado Lompscher, quien se ha declarado optimista frente a la más que previsible revisión judicial de la ley, como han pedido la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Liberal alemán (FDP).
Lompscher ha destacado que la congelación de los precios es, a pesar de todo, una medida insuficiente que debe ser apuntalada con la multiplicación de viviendas nuevas asequibles para relajar el mercado inmobiliario."Las viviendas de edificios nuevos quedaron expresamente fuera del tope de los alquileres porque hay que dedicar los próximos cinco años para mejorar considerablemente el mercado inmobiliario", ha indicado.
Podemos defiende que el modelo de Berlín se aplique ciudades como Madrid o Barcelona
El socio de la coalición de Gobierno Unidas Podemos defiende que el modelo de Berlín se aplique ciudades como Madrid o Barcelona, donde los alquileres han protagonizado fuertes subidas.
Los expertos critican el efecto distorsionador de la medida, al entender que contiene la oferta de vivienda, lo que frena la construcción y acaba afectando al empleo directo del sector así como al de actividades complementarias, amén de provocar decisiones de venta para evitar percibir por el arrendamiento una renta topada.