Vivienda - Inmobiliario

El drama de la generación sin llaves: los jóvenes no pueden irse de casa hasta pasados los 30

  • España es el cuarto país de la UE con la independencia juvenil más tardía
Pareja de jóvenes que se acaba de independizar

La edad media de emancipación de los jóvenes supera ya los 30 años en España, una cifra que evidencia el callejón sin salida en el que se encuentran miles de jóvenes. Según el II Informe Jóvenes & Vivienda elaborado por Century 21 España, el acceso a la vivienda no es solo una cuestión de precios, sino un reflejo de un sistema que no está funcionando.

El sueño de la independencia sigue vivo, pero cada vez más lejos del alcance. Mientras en países como Finlandia o Dinamarca los jóvenes se independizan a los 21 años, en España este momento se retrasa hasta los 30,4 años, situando al país entre los peores de la Unión Europea en esta materia. De hecho, es el cuarto de la UE con la independencia juvenil más tardía, solo por detrás de Croacia (31,8 años), Eslovaquia (31,0 años) y Grecia (30,6 años). El informe de Century 21 revela un escenario en el que los altos precios, la precariedad laboral y la falta de políticas efectivas están cerrando las puertas de la emancipación a toda una generación.

Destaca especialmente el caso de Valencia, ya que el 34% de los jóvenes de esta comunidad aún no vive de forma independiente, una cifra siete puntos porcentuales por encima de la media nacional, que es del 27%."Estamos ante una generación con ganas, pero sin opciones reales. Los datos en Valencia evidencian un desajuste preocupante entre el proyecto vital de los jóvenes y las condiciones actuales del mercado. Es imprescindible articular políticas públicas ágiles, accesibles y realistas que faciliten el acceso a la vivienda a largo plazo", afirma Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España.

Según los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, en el primer semestre de 2024, la tasa de emancipación juvenil en España se situó en el 14,8%, la más baja desde que se empezó a registrar en el año 2006. "Esto evidencia que las barreras económicas y laborales están empujando a una generación a retrasar su independencia más que nunca", apunta el directivo.

Según el informe de Century, el 80% de quienes no han podido independizarse señala los precios de la vivienda como el principal obstáculo, seguidos de la insuficiencia de ingresos (65%), la falta de ahorro (53%) y la inestabilidad laboral (52%).Casi el 60% de los jóvenes no emancipados tiene planes de independizarse en un plazo de 1 a 5 años. Sin embargo, más de la mitad cree que necesitará entre 5 y 15 años para poder comprar una vivienda. Y el 11% asume que nunca podrá hacerlo.

El alquiler, la vía más utilizada

Los modelos preferidos de vivienda también revelan un cambio generacional. La compra con hipoteca es la opción deseada por el 39%, sobre todo en el tramo de 28 a 35 años. En cambio, el alquiler sigue siendo la vía más utilizada entre los más jóvenes y entre las mujeres. Aun así, el gasto que supone la vivienda es elevado: el 47% de los jóvenes destina entre el 30% y el 40% de sus ingresos a esta partida, superando con creces el umbral recomendado por los organismos internacionales.

La dificultad para acceder a una vivienda condiciona todos los aspectos de la vida de los jóvenes. El 95% estaría dispuesto a renunciar a parte de su estilo de vida con tal de independizarse: recortes en tecnología, viajes, ocio, e incluso renunciar a vivir en el centro de la ciudad o formar una familia en el corto plazo. Pero no solo se trata de deseos personales. El informe refleja que más del 60% considera insuficientes las ayudas públicas disponibles. El 30% denuncia que las promesas institucionales nunca se concretan.

A la hora de elegir entre un mayor sueldo o una bajada de precios de la vivienda, un abrumador 59% optaría por lo segundo, lo que evidencia la magnitud del problema del mercado residencial.

¿A que renuncian para independizarse?

Entre quienes ya viven por su cuenta, las renuncias también han sido significativas. El 85% admite haber tenido que recortar en gastos esenciales, siendo los más comunes los viajes, el ahorro y la vida cultural. Un tercio de los jóvenes logró independizarse exclusivamente gracias a sus propios ahorros, mientras que un 20% necesitó el apoyo económico de sus padres. El tipo de vivienda en la que residen también refleja una realidad condicionada por el esfuerzo económico. La mayoría vive en casas de menos de 100 m2, compartidas, con un solo baño y ubicadas en zonas periféricas. Solo el 18% afirma estar plenamente satisfecho con su vivienda actual.

Madrid es la comunidad con mayor porcentaje de jóvenes no emancipados. Un 75% sigue viviendo en el hogar familiar, y sus perspectivas de independencia son incluso más bajas que la media nacional. El principal freno en la capital es el precio de la vivienda, más que la inestabilidad laboral, que es el obstáculo más citado en otras zonas.Además, los jóvenes madrileños viven en viviendas más pequeñas, con menos espacio exterior y más alejadas del centro. La mayoría planea independizarse compartiendo piso con amigos o pareja, y apenas un 3,6% cree que podrá comprar una casa algún día.

El informe también dedica un apartado especial a Canarias, donde el acceso a la vivienda ha sido declarado como una emergencia. La presión turística, la falta de suelo y el auge del alquiler vacacional han disparado los precios y dejado a los jóvenes sin alternativas.

La administración regional ha puesto en marcha medidas como el Bono de Alquiler Joven o la Hipoteca Joven Canaria, pero el informe advierte que la respuesta sigue siendo insuficiente para atender la demanda.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky