Neinor, Culmia, Aedas y Azora son las empresas que ponen cara y ojos al golpe judicial que ha recibido el nuevo desarrollo de Valgrande después de la reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula el Plan Parcial de este sector ubicado en Alcobendas.
Este plan, aprobado inicialmente en abril de 2019 y que sirve de base para el desarrollo de unas 8.600 viviendas en 2,2 millones de metros cuadrados, ha sido declarado nulo por una cuestión medioambiental muy concreta:la falta de evaluación ambiental sobre un "elemento estético y accesorio" conocido como el "caballón", una acumulación de tierra de 12 metros de altura destinada a separar visualmente las viviendas de una línea eléctrica de alta tensión que atraviesa el sector.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcobendas, Jesús Montero, ha apuntado que este varapalo retrasará como mucho el proyecto un año. Este plazo es el más ajustado y se debe a la previsión con la que ha trabajado la Junta de Compensación del proyecto, que hace dos años "sabiendo que esto podía pasar pusimos el parche antes de la herida" y se puso a trabajar en la tramitación de un nuevo Plan Parcial que recoge y corrige los argumentos del Supremo. Así lo explica Rafael Olabarri, presidente de la Junta de Compensación de este nuevo barrio de Alcobendas, que apunta que, de hecho, la aprobación inicial de este nuevo plan se consiguió en agosto de 2024, y se espera que el trámite se complete "antes de fin de año en el mejor escenario".
"Hemos ido trabajando en paralelo para evitar retrasos mayores y no tener que empezar desde cero ahora, lo que si hubiera supuesto un retraso de 3 o 4 años", explica Olabarri. En este sentido, el directivo expresa la urgencia de que se apruebe una nueva Ley del Suelo "que cambie la normativa e impida que por una cuestión muy específica se tumbe un plan entero y el trabajo de muchos años, lo que resulta en pérdidas para promotores, encarecimiento de la vivienda para los usuarios finales y un consumo excesivo de recursos públicos", denuncia.
En este caso concreto, el principal afectado por la nulidad del plan es el Ayuntamiento de Alcobendas, que tras la cesión del suelo de los promotores privados, se posiciona como el mayor propietario del ámbito con alrededor de un 28%de la edificabilidad. Dentro de esta bolsa de suelo está además la mayor parte de las viviendas protegidas del barrio, que en su totalidad suponen el 54% de la edificabilidad del proyecto. Por detrás se encuentra Neinor, con un 16%, seguida de Culmia, con el 14% y Azora y Delta, con un 5% cada una. Asimismo, Aedas también cuenta con un suelo en este nuevo barrio.
La Junta de Compensación también ha trabajado en el proyecto de reparcelación para acelerar los procesos. "La idea era empezar las obras de urbanización a finales de 2026 o principios de 2027. Tras la sentencia las obras se retrasarán a lo largo del 27", concreta Olabarri, que habla del "impacto financiero que se deriva del retraso". "No contemplamos una pérdida del valor intrínseco", apunta el presidente de la Junta, que si reconoce que "el parón afecta a la planificación financiera y a la gestión de las promotoras". Si bien, cree que "el mayor daño es el social, ya que este tipo de eventos agravan el problema de la vivienda"