
Precios inasumibles, oferta escasa y una demanda disparada. Comprarse una vivienda en España es más difícil que nunca, aunque muchos expertos auguran que la situación irá a peor en el futuro. Son muchos los que se ven obligados a alquilar porque, a pesar de tener unos ingresos estables, no tienen los ahorros suficientes como para hacer frente a la entrada de la hipoteca, un gasto considerable teniendo en cuenta que es el 20% del precio total del inmueble. Pero todavía los hay que se arriesgan a comprar e hipotecarse, aunque deben tener cuidado con lo que compran y revisar bien muchos aspectos que las inmobiliarias suelen pasar por alto.
Meterse en una hipoteca no es algo que debamos decidir de la noche a la mañana, sobre todo porque supone un desembolso importante y, con ello, una gran responsabilidad. En este sentido, el comprador debe saber que hay ciertos aspectos de los que la inmobiliaria no informa y que son vitales para conocer el verdadero estado de la vivienda. Tiene que salir de él preguntar sobre las características 'ocultas' de la vivienda, dado que tienden a ocultarse u obviarse.
En esta línea encontramos que el experto inmobiliario Sergio Gutiérrez ha desvelado una lista de tres puntos sobre las particularidades que más suelen 'olvidarse' mencionar las inmobiliarias (muchas veces tampoco lo cuenta el notario) y que deben revisarse antes de comprar un inmueble.
Nos pueden salvar de un gran problema
Lo primero es comprobar las afectaciones en urbanismo. "Las inmobiliarias normalmente piden nota simple y muy pocas informan si la finca tiene una afectación", ya que no les sale a cuenta. Es realmente importante preguntar esto porque puede que estemos cayendo en una trampa y comprando un inmueble que está destinado a derruirse. Pero, ¿dónde lo consultamos? Con llamar al ayuntamiento suele ser más que suficiente, una simple llamada que puede salvarnos de la ruina, literalmente.
Igualmente, por mucho que nos digan que el edificio ha pasado la ITE (una Inspección Técnica de Edificios que deben pasar todos los que tengan cierta antigüedad) es mejor que avisemos a un buen arquitecto que revise el verdadero estado de la vivienda, dado que este examen "no deja de ser una inspección visual". Lo más aconsejable es contratar a un profesional que verifique las instalaciones para que sepamos qué nos tocará cambiar primero, sabiendo que siempre será "mucho mejor detectarlo a tiempo y no llevarte un susto que te cueste decenas de miles de euros".
El punto más importante viene ahora
Por último, lo más importante en lo que debemos insistir es en pedir las actas de la comunidad. Nos dirán que hay datos privados "pues que los tachen", que no las tienen "pues que las consigan" porque ahí sale todo lo que nos vamos a encontrar en caso de que nos mudemos. Sabremos si hay vecinos morosos y de hace cuántos años, si se dedican a actividad ilícitas y también de "posibles derramas que no están aprobadas pero que están a punto de hacerlo" y que podrían dejar nuestra cuenta a 0 si no somos lo suficientemente exigentes y precavidos.
Con todo, ahora sabemos que debemos comprobar las afectaciones en urbanismo llamando al ayuntamiento, avisar a un arquitecto que revise el verdadero estado de la vivienda, y lo más importante, pedir las actas de la comunidad. "Créeme, te puede salvar de un gran problema", sentencia el experto.