
La reciente bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) tendrá un efecto directo sobre el mercado residencial español: más ventas y precios más altos. Según los expertos, la mejora en las condiciones de financiación está reactivando la compraventa de viviendas, ampliando el perfil del comprador e impulsando una demanda que había permanecido contenida por los elevados costes hipotecarios de los últimos años.
"La nueva política económica de desescalada de tipos y el consecuente descenso del Euríbor sigue siendo uno de los principales dinamizadores de la compra de vivienda en España", explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
Según datos del portal inmobiliario, un 21% de la demanda actual está directamente influida por la mejora en las condiciones hipotecarias. Además, un 7% de los compradores en 2025 reconoce haber adquirido una vivienda sin tenerlo previsto inicialmente, motivados por el abaratamiento de las hipotecas, mientras que otro 14% se plantea retomar sus planes si se consolidan estos niveles favorables.
Se confirma por tanto que la reactivación de la demanda está estrechamente ligada al giro en la política monetaria del BCE y que "está actuando como palanca para muchos ciudadanos que, hasta ahora, habían permanecido fuera del mercado", apunta Matos, que recuerda que en 2022, el 40% de los compradores se vio afectado por el brusco incremento de los tipos de interés, llegando a paralizar el proceso en el 19% de los casos.
Desde Ibercaja, el jefe de análisis económico y financiero, Santiago Martínez, destaca que "la moderación de los tipos de interés está contribuyendo a la fuerte expansión de las compraventas de viviendas", pese a que "el grueso del movimiento a la baja ya lo hemos vivido y no parece quedar mucho margen de reducción adicional si el tipo de intervención de equilibro del BCE ronda el 2%". Este nuevo contexto ha devuelto al mercado a perfiles hasta ahora excluidos, como el de los jóvenes.
Según Fotocasa, uno de cada tres jóvenes compradores ha accedido al mercado animado por las nuevas condiciones hipotecarias. "Esto evidencia la importancia de estas medidas para un colectivo históricamente afectado por la falta de asequibilidad y el incremento de precios", apunta Matos. Sin embargo, el efecto rebote de esta reactivación podría generar tensiones en el mercado. "La sobredimensión de la demanda pondrá más presión sobre la oferta", advierte Matos, lo que puede traducirse en un "nuevo ciclo de subidas de precios".
Una percepción compartida por Martínez, quien señala que "la reducción del coste financiero permite una mayor subida de los precios de la vivienda para la misma capacidad de compra". En otras palabras, la relajación de tipos puede acabar encareciendo de nuevo el acceso a la vivienda, si no va acompañada de un incremento suficiente de la oferta.