Vivienda - Inmobiliario

El precio del alquiler se da de bruces con las expectativas de los inquilinos: la brecha es de hasta 465 euros

Escaparate de una agencia inmobiliaria con anuncios de pisos en venta o alquiler | iStock

El proceso de búsqueda de un piso de alquiler comienza casi siempre e inevitablemente con el presupuesto que se va destinar a pagar la renta. En el último año, los inquilinos europeos han ampliado su partida inicial de gasto, mientras que la subida de precios se ha estabilizado, lo que ha provocado que la brecha del alquiler (el precio real de mercado y las expectativas de los usuarios) se haya reducido en casi todas las grandes ciudades del Viejo Continente. Sin embargo, hay dos localidades españolas que van a contracorriente del resto: Madrid y Valencia. La brecha de alquiler más amplia es la del municipio mediterráneo, que arrojaba una diferencia de 465 euros al mes a cierre de 2024.

Según desvela el Barómetro de la brecha del alquiler, elaborado por la plataforma de alquiler HousingAnywhere, el precio de los alquileres en Valencia subió un 12,7% en el cuarto trimestre de 2024, hasta los1.465 euros, mientras que el presupuesto máximo de los inquilinos se estancó en 1.000 euros, sin cambios respecto al año anterior. Esto provocó un aumento del 54,9% en la brecha, que se sitúa en 465 euros.

En cuanto a Madrid, la renta media se encareció un 7,7% anual, alcanzando los 1.616 euros; y los inquilinos aumentaron su presupuesto en un 8%, hasta los 1.400 euros. A pesar de este ajuste, la brecha aumentó un 5,9% interanual, situándose en 216 euros.

Barcelona es la única ciudad española analizada por la plataforma de alquileres donde el precio medio de la renta se mantuvo estable en 1.550 euros, sin variaciones interanuales. Sin embargo, los usuarios aumentaron su presupuesto máximo en un 8,2%, situándolo en 1.496 euros. Como resultado, la brecha se redujo a 54 euros, un 67,9% menos que el año anterior. El barómetro compara el coste medio de los apartamentos amueblados disponibles en la plataforma de alquiler con los precios que los potenciales inquilinos establecen en los filtros al buscar alojamiento

¿Qué pasa en el resto de Europa?

El barómetro revela que los alquileres en Europa costaban 233 euros más de lo que los usuarios esperaban inicialmente. A pesar de esta disparidad sustancial entre el precio del mercado y las expectativas de los inquilinos, se observa un clara tendencia: a lo largo de 2024 los inquilinos ajustaron gradualmente sus expectativas para adaptarse a la evolución de los precios del mercado, lo que está frenando la brecha del alquiler en Europa.

En 2024, el precio del alquiler subió un 3,9% interanual en Europa, "mostrando signos de estabilización". A pesar de este freno en el ritmo de crecimiento, el coste de alquilar una vivienda sigue siendo un 3,6% más alto que en el mismo periodo del año anterior. Ante este contexto, los inquilinos europeos reaccionaron ajustando su presupuesto para vivienda. El precio máximo que los usuarios establecieron al buscar una vivienda vía la plataforma HousingAnywhere aumentó un 9,3%, lo que refleja el esfuerzo por adaptarse a la realidad del mercado.

"Esta combinación de factores ha reducido la brecha entre lo que los inquilinos esperan pagar y los precios reales de mercado. Cerramos 2023 con una brecha de 273 euros y, en 2024 lo hacemos con una de 233 euros", explicó Djordy Seelmann, director general de HousingAnywhere. El directivo añade que "a lo largo del año hemos sido testigos de avances normativos y de esfuerzos financieros por parte de los inquilinos en toda Europa, pero la mejora en la discrepancia es mínima y los inquilinos siguen enfrentándose a grandes retos para encontrar vivienda asequible. Para abordar con éxito la crisis de la vivienda deben producirse aumentos significativos de la oferta para aliviar la tensión del mercado".

La brecha más profunda se produjo en la ciudad alemana de Stuttgart (790 euros), mientras que en La Haya (Países Bajos) llegó a 408 euros de media. El informe también revela que en ciudades como Oporto (Portugal) y Utrecht (Países Bajos) la brecha desapareció por completo al alinearse las expectativas de los inquilinos con el precio medio del mercado. En el caso de Oporto, los alquileres se abarataron un 4,3% interanual, y los usuarios "llegaron incluso a fijar su presupuesto ligeramente por encima del precio medio real", concluye el informe.

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