
La antigua sede del desaparecido Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) en el Parque Tecnológico de Paterna tendrá un nuevo inquilino después de prácticamente una década abandonada. Otro instituto tecnológico, el de la Alimentación (Ainia) se hará cargo de las instalaciones que son propiedad de la Generalitat Valenciana y que llevan desde que el centro de la construcción quebró y cerró sin ninguna actividad.
Después del traumático final de Aidico, que acabó en los tribunales no sólo por su declaración de concurso sino también por las causas por el posible desvío de subvenciones y fondos públicos, se daba la paradoja de que en una de las ubicaciones empresariales con menos suelo disponible del área metropolitana de Valencia existía un gran edificio completamente abandona y sin uso.
Los inmuebles de Aidico también se vieron envueltos en el complejo proceso de liquidación tras declararse en concurso en 2014, aunque la propiedad de los mismos es de la Generalitat Valenciana a través del Ivace. En ese proceso judicial incluso otro instituto tecnológico que también quebró, el de la óptica Aido, presentó una oferta por uno de sus centros. Ante el lento trámite procesal y los tradicionales tiempos administrativos, el destino del inmueble principal quedó sin definir durante todo este tiempo.
Hasta el Pleno del Consell de este martes, en que el Gobierno valenciano ha optado por Ainia como heredero de las instalaciones, sin renunciar por supuesto a su propiedad. El órgano de la Generalitat ha aprobado la constitución de un derecho de superficie sobre el edificio del Instituto de la Construcción, propiedad del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), a favor del centro tecnológico de la alimentación, que además es prácticamente su vecino, por un periodo de 99 años.
Canon por el inmueble
Ainia así podrá ampliar así sus instalaciones para la investigación y el desarrollo tecnológico al servicio del sector agroalimentario con las cuatro parcelas de 9.264 metros cuadrados en el Parque Tecnológico de Paterna, que incluyen edificios construidos con 6.570 metros cuadrados, por un periodo de 99 años. El centro tecnológico abonará un total de 5,98 millones de euros a través de un canon anual que se extenderá durante ese periodo.
Esta fórmula es habitual, ya que la mayoría de los institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana están ubicados en inmuebles propiedad de Ivace+i y cuentan con derechos de superficie. Esta figura favorece la estabilidad económica financiera de estos centros y permite el acceso a ayudas públicas para obras y reformas, en su condición de superficiario.