
"Vamos a limitar la compraventa de viviendas por parte de los extranjeros extracomunitarios no residentes; y lo vamos a hacer incrementando la carga fiscal que tendrán que pagar en caso de compra de hasta el 100% del valor del inmueble". Así anunciaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una de las doce medidas que forman parte del plan para atajar la actual crisis de acceso a la vivienda. La propuesta, que tiene que ser aprobada en el Congreso de los Diputados, tendrá especial impacto entre los compradores británicos, estadounidenses y noruegos.
Se trata de una solución "inédita" en nuestro país que se ejecutará mediante una modificación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) o aplicando un impuesto especial. En cualquier caso, el objetivo de Moncloa es claro: dificultar la compra de casas por parte de este colectivo que, según sus estimaciones, protagoniza entre 25.000 y 27.000 operaciones al año, y utiliza las viviendas para "especular", y no para vivir en ellas.
Lo cierto es que los extranjeros han sido tradicionalmente uno de los principales dinamizadores del mercado residencial patrio; prueba de ello es que sólo en el primer semestre 2024 ejecutaron 69.412 operaciones de compraventa, un 1,8% anual más, y tiene un peso del 20,4% en el mercado, según datos del Consejo General del Notariado.
En cuanto a los extracomunitarios no residentes, apenas representan el 3% del total de compraventas. Por nacionalidades, los más perjudicados por la medida serían los originarios de Reino Unido, que formalizaron la mayor parte de las operaciones (3.480) en el primer semestre del pasado ejercicio. Después de ellos se sitúan los estadounidenses (695), noruegos (489), ucranianos (480), suizos (416), rusos (414), chinos (257) y argentinos (166). Las siguientes posiciones las ocupan las personas originarias de Marruecos (109), Colombia (83) y Venezuela y Ecuador (17 en ambos casos). Además, hay que mencionar que 1.853 operaciones correspondieron a un grupo de países sin identificar de fuera de la UE.

Por tipo de comprador, los datos de los notarios constatan que existe una marcada diferencia entre las operaciones realizadas por los residentes y los no residentes. Los primeros supusieron el 58,2% de las operaciones extranjeras y formalizaron 40.389 compraventas (4,2% anual más); en cambio, los no residentes representan un 41,8% y protagonizaron 29.023 firmas (1,4% anual menos).
La propuesta del Gobierno de limitar la compra de vivienda a los extranjeros no comunitarios ha despertado criticas en el sector inmobiliario. Es el caso de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCEspaña) que argumenta que la tipología de vivienda que los foráneos compran, así como su ubicación y características "no responden a las necesidades de la demanda doméstica, por lo que no están restando viviendas asequibles al mercado, pero sí que aportan grandes beneficios a la economía y empleo de determinadas zonas de nuestro país, donde existe un mercado consolidado de turismo residencial, en la que compradores extranjeros pasan largos periodos de tiempo aun no siendo sus residencias habituales". Desde la patronal recuerdan que el peso de compradores no comunitarios no residentes no alcanza el 3% del total de las compraventas.
Precios al alza
Respecto a los precios, en términos globales, el valor medio de las casas por metro cuadrado se situó a cierre del primer semestre en los 2.249 euros/m2, un 7,4% más. La estadística notarial desvela que los extranjeros no residentes pagan mayores importes por sus viviendas (2.895 euros/m2) que los residentes (1.734 euro/m2) y los nacionales (1.659 euros/m2). Tanto el precio medio de los no residentes como el de los residentes creció en este primer semestre, un 11,4% y un 3,4% respectivamente, destacando el gran aumento de los primeros.
Por comunidades autónomas, las compraventas protagonizadas por extranjeros crecieron con especial intensidad en La Rioja (23,8%), Extremadura (22,5%), Castilla y León (19,3%) y Asturias (14,8%). En cambio, solamente descendieron en tres territorios: Canarias (-11,6%), Baleares (-0,7%) y Andalucía (-0,2%).
Las 'golden visa'
La intención del Gobierno de incrementar hasta el 100% el gravamen fiscal que deben pagar los extranjeros comunitarios al comprar una casa se suma a la inminente supresión de las golden visa, que dejarán de concederse en abril. Estos visados dorados permiten a los extranjeros de fuera de la UE conseguir el permiso de residencia temporal si realizan una inversión inmobiliaria igual o superior a los 500.000 euros o una aportación significativa de capital en deuda, fondos, acciones o depósitos.
Desde que el Gobierno anunció la supresión de estos visados dorados en abril de 2023, los inversores internacionales han solicitado y recibido 573 permisos. La cifra se amplía a 780 entre los meses de enero y octubre. En cuanto al origen de los inversores, proceden de más de 40 países, entre los que figuran China, Venezuela, Argentina, Reino Unido, Ucrania, Serbia, Turquía, Argelia, Mauritania, Siria o Irán.