Jesús Vera acaba de poner la primera piedra piedra en Sevilla de su promoción Artillería. La obra comienza con todo vendido, en un éxito sin precedentes: después de colocar 242 viviendas de lujo quedaron en lista de espera a 13.000 clientes interesados. Vera le ganó el solar a las mayores promotoras del país en una licitación de la Junta de Andalucía, y ha logrado convertir las viviendas premium en las viejas naves de artillería en uno proyecto señero en la ciudad. La inversión es de 130 millones de euros, y el encargo para construir lo ha recibido Jarquil.
Comienza la construcción de Artillería, un terreno considerado la joya para promover actualmente en Sevilla.
La verdad es que hay un déficit de suelo muy importante en la ciudad. Hay una demanda latente muy importante y muy poco suelo. También hay un problema con las capacidades que tenemos las promotoras de desarrollar proyectos, porque hay un déficit también de equipos humanos importante en el sector de la construcción que nos está haciendo difícil poder construir más de lo que estamos haciendo ya para cubrir la demanda del mercado.
¿Financiación hay?
Con la financiación no hay ningún problema para determinadas empresas con experiencia y en determinadas ubicaciones. Ahí no hay problema.
¿Cuál es el sistema de financiación de las promociones de ABU?
No trabajamos con fondos de inversión, sino que para cada proyecto, para cada proyecto que desarrollamos, creamos una nueva sociedad en la que entran diferentes inversores, family office y socios que están con nosotros históricamente. Fuimos pioneros en desarrollar ese sistema y la verdad que ha tenido un éxito muy importante. Y tenemos muchas, muchas personas que quieren seguir entrando con nosotros. El problema para darles cabida es el déficit de suelo, que no hay suelo para desarrollar más.
En Artillería compitieron por el suelo con las grandes promotoras del país.
Exactamente. Aquí estuvieron todas las grandes. Y nuestra apuesta fue mayor que la de ellos. Supuso un reto para nuestra compañía.
A nivel personal, ¿eso también es un gustazo?
(Ríe) Claro que lo es. Pero sobre todo demuestra que conocemos perfectamente las capacidades que tenemos y que aportamos mucho valor a cada proyecto. Es un orgullo ser sevillanos y poder desarrollar el proyecto más importante en la actualidad para la ciudad.
Artillería llama la atención por el segmento de precios en los que mueve la promoción, de entre medio millón y 1,8 millones, y también por la rapidez de la comercialización, por la alta demanda.
La horquilla de precios es bastante amplia, pero lo cierto es que se ha vendido completa prácticamente en un día. Hemos tenido dos jornadas de ventas en el hotel Alfonso XIII y al medio día de cada jornada se habían vendido todas las previstas ese día. En horas. Hubo 13 mil personas en espera para esta promoción.
¿Qué otros puntos calientes detectan en Andalucía con alto nivel de demanda?
Principalmente la Costa del Sol. Ahí hemos cemos cerrado proyectos en los últimos meses. En total tenemos allí 12 promociones, con un total de unas 1.100 viviendas, y estamos creciendo muchísimo.
¿Es muy distinto este cliente al de Sevilla?
En las promociones de la Costa del Sol tenemos clientes de 44 nacionalidades. En Artillería el 95% es español, fundamentalmente local. Pero en la Costa del Sol es una locura con 44 nacionalidades. También estamos en Cádiz, con la mayor torre residencial de la ciudad y la segunda de Andalucía, que se vendió también en cuestión de horas. Y en Huelva también con todo vendido.
Una vez que ha calado en la opinión pública la escasez de vivienda, hay numerosas promociones que se anuncian para el medio plazo. El alcalde de Sevilla habla ya de 15.000 nuevas unidades con el horizonte de obras en 2027. ¿Cómo va a afectar al mercado y a los precios?
Creo que el precio va a seguir subiendo, y también creo que no hay capacidad para producir tantas viviendas como se anuncian. No hay equipos humanos para desarrollar tantísimas viviendas. Estamos teniendo un problema y es que no hay relevo generacional entre nuestros trabajadores, con lo cual es muy difícil que podamos hacer en los próximos años muchas más viviendas de las que estamos construyendo en la actualidad.